La Vanguardia

Un ataque no yihadista con cuchillo siembra el pánico en Munich

- MUNICH Redacción y agencias

La sombra de un nuevo ataque islamista volvió a sobrevolar ayer Alemania, aunque la policía lo descartó después de detener al sospechoso. El hombre, un alemán de 33 años, ya fichado por robo y con problemas psiquiátri­cos, armado con un cuchillo hirió a ocho personas en Munich, aunque ninguna de gravedad.

El ataque se produjo a primera hora de la mañana, en el céntrico barrio de Haidhausen. El hombre aparenteme­nte buscó a sus víctimas de modo aleatorio. Fue avanzando por diferentes calles blandiendo el cuchillo. Entre las ocho víctimas que se cruzaron a su paso hay un niño de doce años. Todos tienen heridas por apuñalamie­nto, aunque son de carácter superficia­l. Alguna también fue golpeada. La policía explicó que el agresor actuó “con prisas”, por lo que no llegó a ensañarse con sus víctimas.

Después de su acción, el atacante huyó del lugar en una bicicleta que había traído. La policía inmediatam­ente inició una operación de búsqueda. Cortó toda la zona centro y también pidió a la gente que no se desplazara por ese área, especialme­nte alredeñala­ron dor de la plaza de Rosenheime­r.

Algunos testigos habían hablado de que el hombre llevaba una mochila en la espalda y rápidament­e corrió la alarma de que pudiera atentar con una bomba. La confusión duró tres horas.

Sobre las once de la mañana, la policía localizó y arrestó a un hombre cuya descripció­n coincidía plenamente con la dada por los testigos, razón por la que las autoridade­s dijeron luego que tenían “pocas dudas” de que se trataba del atacante.

La policía no había facilitado anoche ninguna fotografía del sospechoso. Pero los testigos se- que era un hombre grande, de pelo corto y rubio, que iba todo de negro y sin afeitar.

El jefe de la policía en la ciudad, Hubertus Andrä, explicó a la prensa que el detenido era un conocido de la policía, y que había estado arrestado en varias ocasiones por peleas, drogas y robos. En un primer interrogat­orio, el sospechoso no había dado ningún motivo para llevar a cabo la acción. “En estos momentos no tenemos ningún motivo para pensar que pueda haber alguna razón terrorista, política o religiosa, que justifique su acción”, explicó Andrä. “De todas formas, no vamos a descartar nada hasta que no hayamos concluido la investigac­ión. En estos momentos, creemos que el atacante tenía problemas psicológic­os”, añadió.

El policía también especificó que los heridos fueron seis hombres –cuatro alemanes, un rumano y un italiano–, así como una mujer alemana y el menor, también alemán.

Alemania ha sufrido varios ataques en los últimos dos años. La capital bavaresa, en concreto, fue escenario en julio del año pasado de uno especialme­nte grave, cuando un joven de 18 años, con doble nacionalid­ad alemana e iraní, mató a tiros a nueve personas en un centro comercial antes de suicidarse.

El hombre, delincuent­e con problemas mentales, hirió a ocho personas, incluido un niño, ninguna grave

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