Multitudinario rechazo a la intervención del autogobierno
Unas 450.000 personas reclaman la libertad de ‘los Jordis’
“Lo que ha sucedido esta mañana en el Consejo de Ministros del Gobierno del Estado ha modificado buena parte del sentido y del relato de esta manifestación. ¡Han decidido suspender el autogobierno!”. La movilización de ayer pensada para reclamar la libertad de los presidentes de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural acabó convirtiéndose también en un clamor contra la destitución de todo el equipo del Govern catalán. Así se dejó claro en el manifiesto de la Taula per la Democràcia que la actriz Lloll Bertran leyó ante las 450.000 personas –según la Guardia Urbana– reunidas en el paseo de Gràcia de Barcelona.
Un hecho, sin embargo, con el que la Taula ya contaba, dado que cuando se convocó la manifestación bajo el lema “Llibertat Jordi Sànchez i Jordi Cuixart. En defensa dels drets i les llibertats” ya se intuía que el Gobierno de Mariano Rajoy pondría aceite en la maquinaria para sacar adelante el artículo 155 de la Constitución.
Así sucedió. Los organizadores dieron el protagonismo a las entidades y asociaciones de la sociedad civil. Consiguieron una potente imagen de unidad contra el embate del Estado. Pero entre los políticos que se congregaron también se dieron imágenes destacadas: el expresidente de la Generalitat Artur Mas y algunos consellers sujetando un cartel que exigía la liberación de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart; Carles Puigdemont resiguiendo y cantando con la boca pequeña el Què volen aquesta gent mientras Maria del Mar Bonet la interpretaba desde el escenario; y un Xavier Domènech, coordinador general de Catalunya en Comú, llorando al final del acto.
Al mismo tiempo, representantes de una setentena de asociaciones mostraron todo su apoyo a los dos encarcelados. En la manifestación de ayer afloró una carga emotiva que superó a la de la protesta con velas del miércoles pasado en la avenida Diagonal de Barcelona. Se personificó en Txell Bonet y Susanna Barreda, parejas de Cuixart y Sànchez, respectivamente, presentes ayer en el escenario y correspondidas con un sonoro aplauso.
En todo caso, la Taula per la Democràcia –de la que entre otros forma parte la ANC y Òmnium– consiguió nuevamente reunir miles de personas. La movilización permanente que reclamaron ya hace meses ambas entidades no se detiene a pesar de no contar con sus dos lílas deres. Ayer se corearon lemas en contra de la intervención de los medios de comunicación catalanes, como “TV3 será siempre nuestra”. También fue frecuente el grito de “Independencia”, “Libertad presos políticos”, o “No estáis solos”. Igualmente, la multitud espoleó a Puigdemont a no dar “ni un paso atrás” cuando se dirigía a la segunda cabecera de la manifestación, donde se encontraban ya autoridades y la gran mayoría de consellers, entre ellos el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras. También hicieron acto de presencia para expresar su rechazo a la aplicación del artículo 155 representantes de los comunes, como el mismo Xavier Domènech, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, o Joan Josep Nuet.
La manifestación duró una hora y media, pero el hecho de
REPRESENTACIÓN
Puigdemont, Junqueras y todos los consellers se suman a la marcha
ÒMNIUM
Mauri afirma que el Gobierno español “se ha cargado la democracia”
ANC
Alcoberro cree que el Estado pretende finiquitar el Govern y el Parlament
que se celebrara a partir de las cinco de la tarde animó a la gente a seguir expresándose por las calles de Barcelona: la plaza Catalunya recogió buena parte de los manifestantes. También la plaza de Sant Jaume, donde todavía a las diez de la noche se acercaron unos centenares.
El turno de los parlamentos fue para el vocal de Òmnium Marcel Mauri y el vicepresidente de la ANC, Agustí Alcoberro. El primero cargó contra el Gobierno y criticó que se haya situado “fuera del marco institucional y fuera de la ley”, al mismo tiempo que calificó la decisión de intervenir el autogobierno catalán de “golpe de Estado”. Además, aseguró que la aplicación del artículo 155 es una “muestra terrible” de que “la espiral demofóbica” del Estado no se detiene. “Hoy el Gobierno español se ha cargado la democracia pero no puede suspender la soberanía popular”, remachó Mauri.
Por su parte, Alcoberro coincidió con Mauri a la hora de considerar que el Gobierno ha entrado en “una dinámica represiva”, en la cual, a su parecer “ha enloquecido”. Para Alcoberro, la estrategia del Estado pasa por “atemorizar” al independentismo y sus instituciones, además de querer acabar con el Govern y el Parlament catalanes.
La del paseo de Gràcia no fue la única manifestación de ayer. En Lleida, por ejemplo, cerca de 2.000 personas se marcharon hasta la subdelegación del Gobierno central para reclamar “República ahora!” y protestar contra las medidas de Rajoy. En Reus, fueron unas 4.000 las que se reunieron en la plaza del Mercadal para apoyar a Sànchez y Cuixart. Ayer también hubo caceroladas. Sesión doble: una al mediodía mientras Rajoy comparecía para anunciar las medidas que llevará a cabo “para recuperar la legalidad”, y otra a las nueve de la noche, de sentido contrario, para protestar contra el discurso televisado del presidente de la Generalitat.
Es fácil prever que el capítulo de movilizaciones independentistas no se detendrá aquí. El jueves, el Sindicat d’Estudiants hizo un llamamiento a la huelga general estudiantil “contra la represión franquista y el 155”. Según comunicaron, la idea pasa para manifestarse a las doce del mediodía en las cuatro capitales de provincia: en la plaza Universitat de Barcelona y en la plaza Imperial de Tarragona, así como también en la plaza de la Constitució de Girona y la plaza Ricard Vinyes en Lleida.
DETERMINACIÓN
Los manifestantes animan al presidente de la Generalitat a no dar “ni un paso atrás”
“TV3 SERÁ SIEMPRE NUESTRA”
Los asistentes dan su apoyo a los medios de comunicación públicos catalanes
EMOTIVIDAD
Maria del Mar Bonet cierra el acto interpretando ‘Què volen aquesta gent’