Podemos acusa a Rajoy de suspender “la democracia y los pactos de 1978”
El PNV afirma que el Gobierno se inventa la atribución de intervenir el Parlament
Conmocionados, en shock, con los pelos de punta. Pablo Echenique, secretario de organización de Podemos, no escatimó ayer expresiones elocuentes para mostrar la estupefacción y el rechazo de su formación a la pretensión del Gobierno de Mariano Rajoy de asumir todas las funciones del Govern de la Generalitat y parte de las del Parlament con la aplicación del artículo 155 que va a solicitar al Senado.
“Estamos ante un día histórico y terrible, se ha suspendido la democracia en Catalunya y por tanto en España, se han roto todos los pactos del 78; cualquier demócrata tiene que estar hoy conmocionado, con los pelos de punta”.
La dimensión de esta aplicación del 155 se alza ya como un obstáculo insalvable en las tímidas relaciones que Podemos y PSOE habían iniciado tras la reelección de Pedro Sánchez en las primarias, cuando anunció que quería “estar más próximo a Podemos y más alejado del Partido Popular”.
La gente no va a olvidar lo que están haciendo Pedro Sánchez y Miquel Iceta, primer secretario del PSC, vaticinó Echenique, quien el viernes difundía un vídeo en el que el líder del PSC, en un mitin de campaña, le gritaba a Pedro Sánchez, entre los aplausos de las bases socialistas, “¡líbranos de Rajoy!”.
Podemos, que en los últimos días se ha empleado con un lenguaje más duro y distanciado respecto al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, también ha puesto en el punto de mira a Felipe VI, tras su cierre de filas oficial con el Gobierno del PP, y ayer ya empleaban la expresión “bloque monárquico” para referirse a la alianza de PP, PSOE y Ciudadanos, que impulsa esta reacción contra Catalunya. Pablo Echenique trató la iniciativa de Rajoy en términos de usurpación democrática, debido al peso marginal del PP en Catalunya: “A partir de la aprobación del artículo 155 en el Senado, se dará la situación de que gobernará en Catalunya el partido que consiguió el 8,5% de los votos en las últimas elecciones autonómicas”.
Distintos portavoces de sus aliados, IU, En Marea y En Comú, así como Compromís se unieron en su rechazo a la decisión adoptada por el Consejo de Ministros.
A todas estas objeciones políticas, el portavoz de Podemos en el Senado, Ramón Espinar, sumó las jurídicas: “En 1978, Alianza Popular introdujo un voto particular en el que solicitaba que el artículo 155 permitiera la convocatoria de elecciones, pero no consiguieron sacarlo adelante. Es muy importante que esto se sepa: en el espíritu del constituyente no se contemplaba que el artículo 155 pudiera suspender un parlamento autonómico. Esto es una barbaridad”. A su juicio, además de “autoritaria”, la forma de actuar del Gobierno, “es chapucera”.
Precisamente a esa imposibilidad de disolver o intervenir el Parlament aludía también Aitor Esteban, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, desde su cuenta de Twitter: “¿De dónde se inventan la capacidad
Espinar subraya que, en 1978, AP ya intentó que el 155 incluyera disolver parlamentos regionales, pero fue rechazado
de veto al Parlament?”, escribe, para añadir que “el 155 no vale para lo que Moncloa ha decidido. Y esa interpretación tan laxa y abusiva supone un peligroso precedente”.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, no fue más conciliador y calificó la medida de “extrema y desproporcionada” porque “dinamita los puentes”.
En una nota oficial, el PNV, que retiró hace unos días el apoyo a los presupuestos del Gobierno, tildaba de “desmedida” la reacción, añadía que la pretensión del Partido Popular tiene una “constitucionalidad más que dudosa, y es además una torpeza política que va justo en la dirección contraria de lo que Catalunya pide y necesita”.