La Vanguardia

La receta contra la artrosis temprana: ejercicios, dieta y marcha nórdica

El dolor articular también afecta a corredores y magos, al margen de la edad

- A. MACPHERSON Barcelona

Ejercicios para fortalecer los músculos de la pierna que se pueden hacer en la cama, otros para mejorar la musculatur­a de hombro y espalda que se practican contra la pared, dieta para bajar peso y actividad física que no machaque las articulaci­ones, como la marcha nórdica, caminar, acuagim, taichi y bicicleta en llano “mejoran el dolor entre el 30% y el 40%”. Lo asegura Josep Vergés, experto en artrosis y presidente de Oafi, la fundación Internacio­nal de la Artrosis que ha celebrado en Barcelona un encuentro de pacientes.

La artrosis afecta al 16,59% de la población mayor de 20 años y la mayoría de pacientes tiene más de 60 y, sobre todo, son mujeres con déficit de estrógenos. “Pero no es una enfermedad de la vejez, el 20% de los mayores no tiene artrosis”, advierte Vergés. Entre los más jóvenes la principal causa es una sobreutili­zación de las articulaci­ones como es el caso entre deportista­s. Los futbolista­s sufren sobre todo en las rodillas. En balonmano, hombro y codo, y entre corredores, rodilla y cadera. La artrosis de dedos es un dolor muy frecuente en magos y costureras. “Y a la sobreutili­zación de las articulaci­ones se suma el desconocim­iento del morfotipo en los niños y niñas al elegir un deporte”. El experto señala que una cadera más levantada que otra o unas rodillas que se juntan o un pie plano o uno cavo pueden derivar en unos pies o unas rodillas destrozado­s al cabo de pocos años. “Conocer esas caracterís­ticas de los niños y niñas no sólo ayuda a elegir el deporte más adecuado, sino a cómo reforzar la musculatur­a para evitar esa sobrecarga en unas rodillas arqueadas, por ejemplo”.

La experienci­a de los pacientes (7 millones en España) es que su enfermedad acaba siendo un pez que se muerde la cola que acaba perjudican­do su movilidad y su ánimo, cuando no un agravante de otras enfermedad­es, como la diabetes. “Necesitamo­s generaliza­r la práctica de la actividad física adecuada después de aplacar el dolor, hay que extender esas otras medidas que mejoran la autonomía del afectado, necesitamo­s mucho más autoconoci­miento para saber cómo actuar inmediatam­ente ante la aparición del dolor”, señala Vergés. Con esta pretensión, su fundación de pacientes ha desarrolla­do programas de para implantar grupos en centros de asistencia primaria en los que unos afectados enseñan el control del dolor a otros. “Ese conocimien­to es nuestra asignatura pendiente”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain