Reza Parastesh, el doble iraní de Messi, revoluciona la Rambla
El doble iraní del futbolista desató ayer la locura en la Rambla de Barcelona por su gran parecido físico
“¿Es de verdad Messi, o quizás no lo es?”, era la pregunta que más se oía ayer por la mañana en la Rambla, de Barcelona. Los visitantes que paseaban se encontraron con un tipo que era clavado al futbolista del FC Barcelona y se lanzaron a hacerse fotos o selfies con él. Pero no, no se trataba del jugador argentino, sino de Reza Parastesh, conocido como el Messi iraní. El revuelo era tal, sobre todo en la fuente de Canaletes, que tuvo que intervenir la Guardia Urbana pidiendo a la gente que no bajara a la calzada.
Su parecido físico es increíble (incluso una vez hizo dudar a Casillas), por eso no era de extrañar que ayer muchos creyeran que se trataba del futbolista, otros dudaban y otros sabían que no era Messi, pero igualmente querían fotografiarse con el joven iraní. Reza apenas podía dar dos pasos: “Messi somos de Brasil, casi vecinos”, le dijo un matrimonio de avanzada edad, y que casi seguro regresó a su país creyendo haber visto al verdadero Messi. Aunque si le hubieran preguntado algo sólo les había hablado en persa (farsi) y las únicas palabras que sabe decir en castellano son “hola”, “gracias”, “de nada”, “muy bien”, “dime”, “adiós”, “me llamo...”
Reza ha viajado a Barcelona para poder hacer realidad su sueño de conocer aMessi. Y lo ha hecho invi-
Reza Parastesh ha viajado a la capital catalana con el deseo de poder conocer al jugador argentino
tado por Destinia, una agencia de viajes online española especializada en “no poner límites a los sueños”. Tiene oficinas en El Cairo, Dubái y Teherán, donde nació y vive este universitario de 25 años, que estudia ingeniería de edificios. Por eso Reza, además de Messi, quiere conocer la obra de Gaudí. Ayer por la noche fue al Camp Nou a ver el partido del Barça contra el Málaga y estaba sentado muy cerca del terreno de juego con una pancarta donde ponía: “Hoy somos dos Messi en el campo, ¿nos vemos”, esperando que el verdadero Messi la leyese y se acerque a fotografiarse con él. “Estoy nervioso por conocerlo–confesaba Reza a este diario ayer al mediodía. No sé que le diré, pero le he traído una alfombra persa de terciopelo con el retrato de su familia”.
Dice que desde niño su familia y amigos le comentaban de su parecido con Messi hasta que hace unos ocho meses su padre, gran seguidor del Real Madrid, le convenció para que colgara una foto en las redes sociales y allí se desató la locura. “Antes no me veía parecido con Messi, pero ahora sí. Sólo me he cambiado el corte de pelo para parecerme más, pero no me lo he teñido, mi familia procede del norte de Irán y allí son rubios”, afirma. La gran diferencia con el argentino, además de los tatuajes, ya que Reza sólo tiene uno en la pierna, es que prefiere el breakdance (del que es instructor), el snowboard o el puenting, antes que el fútbol: “Juego al fútbol con amigos, o me invitan colectivos –explica–, pero lo paso mal porque esperan que juegue como Messi y no lo soy y me marcan duramente”.
Pero en cambio como doble de Messi ha descubierto una faceta que le llena mucho: visitar a niños en hospitales y orfanatos. “En Teherán iba por la calle y una mujer me pidió que visitase a un sobrino suyo que estaba enfermo en un hospital –recuerda. Fui y al principio se pensaban que era Messi pero cuando vieron que hablaba persa, no les importó y estuvieron igual de felices. Y ellos también me dieron mucha felicidad. Y añade: “Si pudiera, le diría a Messi que me dejase ir a hospitales o a orfanatos, como su doble, pero en su nombre”.