Riesgo de ruptura del pacto entre BComú y PSC
La alcaldesa Ada Colau y su socio de gobierno y segundo teniente de alcalde, el socialista, Jaume Collboni, se esfuerzan sin lograrlo por abstraerse de la situación política catalana. Llevan días intentando dejar al margen la gobernabilidad de Barcelona de lo que ocurre al otro lado de la plaza Sant Jaume. Sin embargo, el ruido en torno al Ayuntamiento de Barcegún lona es cada vez más ensordecedor y las presiones de ERC y de Demòcrates, que piden sin ambages a Colau que rompa el pacto con el PSC, más fuertes. La aplicación del artículo 155 ha complicado más esta delicada alianza y la alcaldesa volvió ayer a reclamar a sus socios que se desmarquen de la decisión de intervenir las instituciones catalanas.
El pacto en Barcelona está en la cuerda floja y cada día que pasa parece más difícil que aguante la embestida del procés. De hecho, los cimientos en los que se fraguó esta asociación nunca han sido del todo firmes. Es conocida la aspiración de Colau, al llegar a la alcaldía, de forjar un tripartito de izquierdas con ERC y la CUP. Una idea que se truncó en utopía ante el rechazo de republicanos y cuperos de participar desde dentro de la gobernabilidad de la ciudad y quedó finiquitado con la entrada en el gobierno del PSC, con los que BComú con sólo once ediles se repartieron una cargada agenda.
No obstante, el proceso soberanista está poniendo en jaque la capacidad del equipo de gobierno de conseguir las mayorías necesarias para sacar adelante proyectos estratégicos de este mandato. El republicano Alfred Bosch ya ha anunciado que se niega a todo mientras el PSC permanezca en el gobierno.
Hasta ahora, Colau ha sabido situarse hábilmente en el centro de dos bandos antagónicos. Ha rechazado la declaración unilateral de independencia y la aplicación del artículo 155 de la Constitución, una equidistancia que llega a su fin. Pero en el camino que seguirán los comunes tampoco está clara la apuesta de aproximación a ERC, que se- las encuestas es la fuerza mejor posicionada para disputarle la alcaldía en el 2019. Romper con los socialistas y abrazar a los republicanos comportaría pasar a engrosar las filas independentistas.
Con todo, las medidas anunciadas ayer por Mariano Rajoy para intervenir las instituciones catalanas han acabado por soliviantar a los comunes. “Lo cambia todo”, dijo ayer, tras cargar en las redes sociales contra el PP y el PSOE y participar en la manifestación de paseo de Gràcia. A Colau se le agota el tiempo y, aunque Collboni afirme que el pacto “no peligra”, está por ver si BComú no acaba cortando el fino hilo que lo sostiene.