Presión a la sucesora de Puigdemont
La sociovergencia se mantiene, de momento, en Girona a pesar de las voces críticas de la CUP y ERC para acabar con un pacto que consideran incoherente. Dicen que no tiene sentido que el PDECat gobierne con un partido que está dispuesto a apoyar la aplicación del artículo 155. Pero a día de hoy, tanto la alcaldesa, Marta Madrenas, que siempre que puede hace gala de su independentismo, como la portavoz socialista, Sílvia Paneque, no piensan romper el pacto alcanzado en marzo del
2016 tras el polémico y breve paso por la alcaldía de Girona de Albert Ballesta en sustitución de Carles Puigdemont cuando fue nombrado presidente de la Generalitat. Entonces ya dejaron claras sus intenciones: libertad de voto en temas nacionales y todos a una en el ámbito local.
Los cuatro concejales del PSC han dado al PDECat la estabilidad para aprobar temas de ciudad y, si no hay cambios de última hora, al menos hasta el pleno del martes seguirán yendo de la mano. Pero fuentes consultadas dicen que la situación puede acabar siendo insostenible si el PSC no se desmarca del 155.
Madrenas sea quizás la alcaldesa de Catalunya que más se ha significado por el procés en los últimos meses. Girona fue el primer Consistorio en vetar la presencia de la Casa Real, el gobierno del PP, la Guardia Civil y la Policía Nacional a actos convocados por el Ayuntamiento y a rechazar participar en los organizados por estas instituciones. A Madrenas tampoco le importó, megáfono en mano, liderar una manifestación para entregar a la policía una denuncia contra el Estado por el encarcelamiento de los presidentes de la ANC y Òmnium, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart. Por su parte, la líder del PSC ha tenido una actitud menos tibia que otros dirigentes socialistas: condenó las cargas policiales del 1-O, criticó el discurso del Rey, mostró su rechazo a la citación de Madrenas por parte de la Fiscalía por colaborar con el referéndum y condena la aplicación del 155. Gestos insuficientes para ERC y la CUP que piden a la alcaldesa, por “dignidad y coherencia”, que cambie ya de compañeros de viaje.