La URC defiende el diálogo y el respeto desde la fe
La 77a asamblea general de la Unió de Religiosos de Catalunya se abrió el jueves con un parlamento de su presidente, el claretiano Màxim Muñoz, que se refirió al momento “de alta tensión política”. “La primera constatación es que se está viviendo mucho, demasiado podríamos decir, desde los sentimientos” y eso explica que “nos encontremos ante relatos diametralmente opuestos sobre los mismos hechos según la opción de cada uno”. A partir de aquí se preguntó “si el hecho de ser cristianos y religiosos está influyendo de forma importante en nuestra posición (...) o estamos actuando como lo haría cualquier otro ciudadano”.
Màxim Muñoz afirmó que la fe y el evangelio de Jesucristo tendrían que influir en la búsqueda de una sociedad “más de acuerdo con los valores del evangelio” y en una defensa de “las actitudes evangélicas del respeto, el no juzgar ni condenar, el diálogo y el esfuerzo de comprensión del otro”. Recordó los comunicados de la Tarraconense en que se afirma la realidad nacional de Catalunya, la necesidad de escuchar las legitimas aspiraciones del pueblo catalán, la legitimidad moral de todas las opciones, la necesidad de diálogo y el ofrecimiento de mediación de la Iglesia. Acabó refiriéndose a la importancia de no olvidar que hay otras realidades y valores que unen más allá de las diferencias políticas.