Los grupos políticos rechazan ilegalizar partidos independentistas
Sólo aisladamente algunos militantes del PP o el PSC se han pronunciado a favor
La posición expresada por Pablo Casado sobre la posible ilegalización de los partidos independentistas, que han suscrito algunos líderes del PP de Catalunya –incluido el delegado del Gobierno en Catalunya, Enrci Millo– no ha sido avalada por el resto del PP, y menos aún por la dirección popular, que subraya que no sólo no lo comparte, sino que en ningún momento se le ha pasado por la imaginación plantearlo.
De hecho, las fuentes consultadas subrayan que “la Constitución ampara la pluralidad ideológica, también de los secesionistas”, y como prueba de que la posición del PP no va por la ilegalización, señalan la intervención de Mariano Rajoy en la junta directiva del PP de Catalunya, en la que aseguró que en España se puede pensar y defender cualquier idea, incluidas las que promueven la independencia, pero que hay que defenderlas dentro de la ley, es decir de la constitución, y que en España sólo se penalizan los hechos (ilegales), no las ideas ni los pensamientos.
Ni siquiera el ala más dura del Partido Popular, en este caso la Faes de José María Aznar, y la corriente denominada Floridablanca, no han puesto esta posibilidad encima de la mesa, aunque en esta crisis sí se han mostrado las dos en contra de una reforma constitucional para “contentar a los independentistas”. El debate alentado desde algunos sectores del Partido Popular para ilegalizar a los partidos independentistas ha trascendido las fronte-ras de este partido, pero muy minoritariamente.
Por ejemplo, el alcalde socialista de Gimenells (Lleida), Dante Pérez –que fue uno de los operadores de la andaluza Susana Díaz en Catalunya durante la pugna de las primarias del PSOE–, sí se ha posicionado a favor de ilegalizar a los partidos que propongan la independencia fuera de las vías constitucionales, aunque no a los que “de manera explícita” se mantengan dentro del marco de la Constitución. Pero este debate es rechazado
LOS INSPIRADORES
El debate lo planteó Pablo Casado y fue secundado por Albiol y Enric Millo
POCO PARTIDARIOS
Ni tan siquiera la Faes ha defendido hasta ahora una medida de este calado
con cajas destempladas por la mayoría de los grupos parlamentarios en el Congreso, que no quieren ni oír hablar del asunto. “¡No juguemos a eso! La gente espera un mensaje de tranquilidad y de seguridad. No abramos más polémicas. ¡Ya tenemos bastantes!”, reclama indignado el secretario de organi-
zación del PSOE, José Luis Ábalos.
Tampoco Ciudadanos lo comparte, según rechaza Juan Carlos Girauta: “No nos gusta, no le vemos sentido a ese tipo de propuestas. A un partido político, como a cualquier persona, le puedes exigir el cumplimiento de las leyes, no que no tenga un anhelo independentista”, zanja el portavoz de la formación naranja en el Congreso.
Aún más molesta se muestra la portavoz de Coalición Canarias, Ana Oramas: “¡Por