Esto también va de loterías
El altar de la patria ya no es lo que era y yo que me alegro porque conquistar Jartum, componer himnos y acabar enterrado en la tumba del soldado desconocido tenía su enjundia pero hoy da pereza. De ahí, mi satisfacción al conocer que el Club Bàsquet Balaguer se ha negado a colocar participaciones del gordo 2017 por “valores y coherencia”.
La entidad se opone a engordar el erario español con la sangre, sudor y lágrimas de jugadores, directivos y simpatizantes del club, encargados de endosar estas participaciones al primero que pasa, tradición similar a un sablazo del que sólo escapan los cuñados, los Harry el sucio de la Navidad.
Reconocen –y esa sinceridad les honra– que perderán unos ingresos pero donde estén los valores que se vaya a España el dinero. Y si alguien tiembla que mire a Oriol Junqueras, don Tancredo de las finanzas. –Deme tres participaciones. A diferencia del CB Balaguer, el CE Europa mantiene la tradición de vender participaciones del sorteo de Navidad “que tendrá lugar en Madrid el
El CB Balaguer perderá pasta pero deja de vender participaciones del gordo “por valores y coherencia”
22 de diciembre” al precio de 3 euros aunque el portador juegue 2, diferencia que uno acepta por “valores y coherencia”: yo lo que quiero es volver a ver al CE Europa en 2.ª División. Ayer perdimos en casa (0-1). –Otra temporada de transición. –¡Llevamos así veinte años! Hay transiciones eternas pero no conviene desesperar porque igual este 22 de diciembre el número del club –el 01907, año de nuestra fundación– sale agraciado y podemos reforzar el equipo o al menos regular el riego automático, que se dispara hacia la grada cada media parte entre imprecaciones anticlericales de la afición.
Otro clubs catalanes han seguido el ejemplo del CB Balaguer y han cambiado de bando lotero, lo que lleva a concluir que también la lotería navideña es un asunto patriótico.
El choque de loterías bien podría acabar en Bruselas siempre y cuando les aclaremos antes que en España aspirar a convertirse en millonario sin dar ni golpe es una ambición muy respetable. Esto, le resultará sencillo a Madrid porque los españoles tienen la fama que tienen pero exigirá un sobreesfuerzo a la diplomacia de la Generalitat porque los pueblos laboriosos no dejan nada en manos de la providencia y menos los “fines sociales” de la Grossa, esa lotería que no cuaja ni a tiros y es más propia de un Estado del siglo XIX que de uno nuevo porque para copias, el original.
El asunto ilustra como está el patio y anticipa chistes fáciles sobre la posibilidad de que el 00155 resulte agraciado con la Grossa. A los 2.000 loteros de Catalunya, tanto patriotismo les amarga: a la “angustia por nuestro futuro”, añaden, “es a nosotros que nos cancelan los pedidos y somos nosotros los únicos perjudicados”, según la asociación provincial de Lleida.
¡Hasta la victoria final!