Un Girona necesitado y con bajas busca en Riazor estrenarse a domicilio
El rival y el día serían propicios de no ser porque los propios condicionantes son una carga. Aun así, el Girona buscará esta noche en Riazor la primera victoria a domicilio de la temporada. La necesita después de haber sumado sólo dos de los últimos 18 puntos en juego y de haber ido descendiendo poco en poco en la tabla hasta flirtear con una zona de descenso en la que esta jornada no puede caer gracias a las derrotas sufridas por el Las Palmas, el Alavés y el Málaga.
El reto no se presume fácil tanto por las necesidades que también tiene el Deportivo y por la confianza que les han dado sus dos victorias en casa en las dos últimas citas ligueras de Riazor como por las bajas con las que llegan los de Machín, que no podrá contar con jugadores habituales como Alcalá, Eloi Amagat o el sancionado Stuani. Ausencias anunciadas a las que ayer se sumó la de Muniesa, quien pese a tener ya el alta y contar el viernes con volver al equipo se ha quedado finalmente fuera de la convocatoria por “falta de ritmo”, según señaló el propio técnico.
Machín deberá elegir entre Kayode u Olunga, que hasta ahora han tenido un papel de revulsivos, para sustituir al ariete uruguayo, autor de 4 de los 7 goles que lleva el Girona. Un balance pobre que está detrás de la situación por la que pasa el equipo, que se ha quedado la mitad de jornadas disputadas sin ver meta. Los blanc-i-vermells, además, suman un pobre balance de una única victoria en Primera, la que consiguieron ante el Málaga en Montilivi en la segunda jornada de Liga tras el recordado empate de su debut ante el Atlético.
El técnico también deberá rehacer el centro del campo, donde Aleix o Granell deberán acompañar a Pere Pons en el doble pivote. Pese a las dificultades, Machín es optimista. “Para nosotros esta es una buena oportunidad de ganar, estoy convencido de que tenemos muchas posibilidades –señaló ayer–. Intentaremos ser valientes y que los errores que cometimos en Vigo no se vuelvan a repetir”. El míster consideró que la clave estará en la efectividad: “Hemos de meter dos goles de las cinco ocasiones que tengamos, porque tenemos tantos acercamientos o más que otros equipos de Primera. No ganamos nada siendo un equipo defensivo, porque nos costará mantener la portería a cero, los rivales ya no son de Segunda”.