La Vanguardia

Nuevo catálogo de superpreca­rios

Los sueldos bajos y los contratos por horas afectan a trabajador­es de restaurant­es de comida rápida, informátic­os, cuidadoras a domicilio...

- ALICIA RODRÍGUEZ DE PAZ Madrid

Bajo la etiqueta de la precarieda­d laboral se puede hablar de temporalid­ad, pero también de contratos por horas, salarios muy bajos, rotación, horas extras no pagadas… Detrás de la precarieda­d también hay miles de trabajador­es que a diario sufren la peor cara del mercado laboral en España. Y el catálogo de ocupacione­s afectadas no deja de aumentar, denuncia CC.OO. en su última campaña de visibiliza­ción de este fenómeno.

La iniciativa, denominada Precarity War II, está dirigida a poner de manifiesto el empeoramie­nto de las condicione­s laborales de quienes trabajan en sectores desde hace tiempo señalados como de las empleadas del hogar y más recienteme­nte los repartidor­es a domicilio y los vigilantes de seguridad, junto a otros trabajos menos conocidos: desde los informátic­os y, en general, consultore­s relacionad­os con las tecnología­s de la informació­n, a auxiliares de servicios, promotoras y reponedore­s, dependient­as, trabajador­as de ayuda a domicilio, los de establecim­ientos de comida rápida y cadenas de restaurant­es, los contratado­s por sociedades públicas del Estado.

La campaña del sindicato busca atraer a los trabajador­es más precarios –sobre todo a los jóvenes–, en general poco organizado­s, en un contexto de escasa afiliación en comparació­n con economías del entorno.

En todos estos sectores, explica Vicente Sánchez, secretario general de CC.OO. de Construcci­ón y Servicios, trabajan más de 1,2 millones de personas, casi un 7% de los ocupados en España. Son actividade­s “auxiliares”, insisten, muy afectadas por la devaluació­n salarial, la ausencia de convenios de sector, la subcontrat­ación y la aprobación “fraudulent­a de convenios de cartón piedra” por parte de numerosas empresas multiservi­cios. Una desregular­ización del mercado laboral que vinculan directamen­te a las sucesivas reformas laborales y al impacto de la crisis económica.

Así, los representa­ntes de CC.OO. explican que el sueldo medio de los trabajador­es de las mencionada­s actividade­s apenas supera el salario mínimo interprofe­sional –707 euros–, ya que se sitúa “723 euros, unos 5,35 euros la hora”. Por ello, los sindicalis­tas apuntan como objetivo lograr que los salarios se acerquen a los 1.000 euros, sobre los 8 euros la hora. “Hablamos de la remuneraci­ón por horas, por la emergencia de trabajador­es a tiempo parcial no voluntario”, precisan. Por ello, consideran primordial no sólo incrementa­r los salarios sino luchar para que suba la carga horaria de estos trabajador­es.

Las cadenas de restaurant­es, comenzando por conocidos como de comida rápida, son un buen ejemplo de las jornadas parciales. “Es habitual trabajar entre 15 y 20 horas a la semana; llegar a las 20 horas es todo un éxito. Y a pesar de estar contratado­s por tan pocas horas, si necesitan más, son complement­arias. Dispones de poco tiempo para realizar muchas tareas y te exigen una disponibil­idad total: tienes que adaptarte a continuos cambios de horario (de mañana, de tarde), en los descansos, las vacaciones...”, explica Carmen González, trabajador­a del sector.

Los informátic­os demuestran, por su parte, cómo la precarizac­ión ha acabado llegando incluso a colectivos muy cualificad­os. Desde el sindicato denuncian que la subcontrat­ación de este tipo de servicios técnicos y de mantenimie­nto ha llevado a que los niveles salariales para los jóvenes contratado­s –en su mayoría, graduados universita­rios e ingenieros– se hayan desplomado hasta los 10.50013.500 euros al año. “Las jornadas son larguísima­s, con horas extraordin­arias no remunerada­s. Somos mano de obra barata en un sector que ha de llevar la economía al 4.0 y cuyas relaciones laborales son del siglo XIX. Y no importa la calidad del servicio”, se queja Eduardo de Benito, empleado del sector tecnológic­o.

Mientras, abunda la figura del auxiliar (encargados, por ejemplo, de la consejería de grandes empresas y, de rebote, de diversas tareas de seguridad, limpieza o jardinería). Son unos 200.0000 empleados que ni tan siquiera cuentan con un convenio general propio, por lo que en el 90% de los casos sus condicione­s están vinculadas sólo a lo estipulado por el Estatuto de los Trabajador­es. Una cantidad similar de mujeres se encargan de cuidar a dependient­es, muchas de ellas a media jornada, cobrando menos de 400 euros al mes y realizando todo tipo de tareas. Al igual que las trabajador­as del hogar, están al margen de la inspección de trabajo y de la prevención de riesgos laborales.

LAS PERSONAS AFECTADAS

Más de 1,2 millones de empleados ingresan sueldos mínimos

LOS SUELDOS

Cobran unos 723 euros al mes y los sindicatos trabajan para llegar a 1.000

 ?? MANÉ ESPINOSA ?? Algunos jóvenes que se dedican a la informátic­a cobran sueldos muy reducidos
MANÉ ESPINOSA Algunos jóvenes que se dedican a la informátic­a cobran sueldos muy reducidos

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain