Big data e inteligencia artificial en el campo
Las 'start-ups' de Agrotech se afianzan en el sector agropecuario y aparecen nuevos agentes como aceleradoras y plataformas de inversión especializadas, aunque todavía falta una apuesta decidida de los fondos de capital riesgo
Las start-ups han entrado en el sector agropecuario con mucha fuerza y, con ellas, los conceptos Internet de las Cosas, Inteligencia Artificial o Big Data. Conscientes de que hay que ser más eficaces y sostenibles, muchos emprendedores han lanzado proyectos pioneros en el sector del Agrotech o Agtech. Sensores que controlan la cantidad y la calidad del agua en las explotaciones en tiempo real, drones capaces de detectar plagas o plataformas inteligentes para controlar el bienestar de los animales son algunos de los proyectos que ya se aplican en campos y granjas.
El reto global es conseguir dar de comer a 9.500 millones de personas en 2050 y aumentar la producción alimentaria un 35% sin acabar con los recursos naturales. Además, la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas estima que la inversión en la agricultura tiene que aumentar en más de un 50%, haciendo de la innovación en agricultura una necesidad. Una oportunidad de futuro única para las start-ups que apuntan hacia el Agrotech.
Ya existen muchas iniciativas que se preocupan por atender las nuevas necesidades tecnológicas de la agricultura y la ganadería. Uno de los grandes encuentros del sector es el Future Agro Challenge (FAC) cuya próxima edición se celebrará en Estambul en abril de 2018. Se trata de una competición global que busca los mejores proyectos y ofrece a los emprendedores herramientas y oportunidades para hacer crecer sus negocios y expandirse a nuevos mercados.
ACELERADORAS ESPECIALIZADAS
También se han creado aceleradoras especializadas en Agrotech, algunas de ellas en España donde las tierras de cultivo representan el 28% de la superficie total, posicionándose por encima de la media europea (24,7%). Además, España produce el 25 % de las frutas y verduras europeas. Un sector, por lo tanto, muy atractivo para las start-ups y para los inversores. Una de estas aceleradoras es Orizont, que abrió su tercera edición el pasado septiembre con seis proyectos. Se trata de una iniciativa creada por Sodena -el instrumento financiero del Gobierno de Navarra- en el vivero agroalimentario del Centro Europeo de Empresas e Innovación.
Los elegidos por el jurado para acelerar en Orizont fueron Coquus Systems, de producción de impresoras 3D híbridas para su uso en hostelería; CWT Solutions, un sistema de medición del bienestar del ganado para llegar a una producción más ética; Green Killer Weeds, de maquinaria para la eliminación de malas hierbas en cultivos, de forma ecológica; Indoorganic, que han creado un electrodoméstico que diseña, controla y monitoriza el ciclo de producción de hortalizas; Nutrinsect, una solución para criar insectos para extraer proteínas y nutrientes para elaborar pienso; y Wise Natures, que comercializa productos ecológicos y ofrece información y recetas.
EN MURCIA Y EXTREMADURA
También en Extremadura hay, desde 2015, la red de aceleradoras especializadas Agrotech StartUp, con el apoyo de Telefónica Open Future, y el gobierno autonómico creó Startup Extremadura y el proyecto Mentoring Extremadura. En Murcia, cuyo modelo agrícola es un referente europeo, se ha creado AgritechMurcia, que agrupa a empresas tecnológicas de la región y centros de investigación.
En cuanto a los inversores, en los últimos años han aparecido una serie de plataformas especializadas, como la de crowdfunding AgFunder, con sede en San Francisco (California), que ha publicado un estudio según el cual desde 2012, todos los años se ha duplicado la inversión global en innovaciones tecnológicas para la agricultura. Sin embargo, todavía queda mucho camino por recorrer, porque mientras la industria agrícola representa el 10% del Producto Interior Bruto mundial, en estos momentos solo capta el 3,5% de las inversiones de capital riesgo.