Miles de personas se concentran en Catalunya para “celebrar la república”
Unas 17.000 personas se reúnen en la plaza Sant Jaume de Barcelona
Y la concentración en las afueras de la Ciutadella empezó con carcajadas, cuando a través de las tres pantallas instaladas en la calle Pujades y paseo Picasso de Barcelona se escuchó a Carme Forcadell iniciando el pleno del Parlament con otro “señor Carrizosa, ¿por qué me pide la palabra?”, frase icónica de los plenos del 6 y 7 de septiembre, días en que se aprobaron la ley del Referéndum y la de Transitoriedad Jurídica.
Fue el primer momento de distensión de una manifestación con la que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) intentó rodear el Parlament desde las doce de la mañana. Una clara metáfora de lo que esta entidad, Òmnium Cultural y los Comitès de Defensa de la República (CDR),pretenden: que la calle se movilice para defender a las instituciones catalanas una vez declarada la independencia en la Cámara catalana. Se puede decir, pues, que ayer fue un ensayo, aunque la Assemblea consiguió su propósito a medias, porque la calle Wellington quedó vacía, mientras que el paseo Picasso y la calle Pujades acumularon hasta 15.000 personas, según la Guardia Urbana.
Por toda Catalunya se sucedieron las concentraciones en diferentes municipios, como en Reus, Valls, Vic, Granollers y La Seu d'Urgell. Hubo actos singulares: en la plaza del Vi de Girona se reunieron miles de personas que aplaudieron a rabiar cuando las banderas española y europea se descolgaron de la fachada del Ayuntamiento al grito de “Fuera, fuera, fuera, la bandera española”. Lo mismo sucedió en la plaza Sant Roc de Sabadell. También en la plaza de la Font de Tarragona hubo fiesta con els diables, que improvisaron un correfoc. O en Tortosa, donde los congregados renombraron la plaza Espanya por plaza 1 de octubre. En todas estas localidades abundaron los gritos de “Independencia”, y los cantos de Els segadors y La presó del rei de França.
Sin embargo, la más numerosa fue la de Barcelona, aunque quedó lejos de las cifras de anteriores manifestaciones. Cuando Forcadell dio el resultado de las votaciones de los diputados que todavía quedaban en el Parlament, la reacción de la gente fue exultante. “Hemos dejado de ser independentistas”, comentaba una de las personas movilizadas cuando ya casi todo el mundo se iba. ¿El razonamiento? Que es un estado transitorio y una vez declarada la independencia, uno dejar de serlo.
Un par de horas después, los concentrados en torno a la Ciutadella marcharon hacia la plaza Sant Jaume. Fueron convocados por partida doble: la ANC y Òmnium hicieron un llamamiento a asistir para celebrar “la fiesta de proclamación de la república”; los CDR, en cambio, invitaron a la gente a ir para “defender la república”. Sólo unos cuantos permanecieron en el paseo Picasso, cerca de la estación de França, donde los diputados de Junts pel Sí y la CUP fueron vitoreados. También los alcaldes que habían acudido con sus varas al auditorio del Parlament para seguir en vivo la sesión parlamentaria.
En todo caso, en torno al Palau de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona, la concentración duró hasta bien entrada la noche. Según la Guardia Urbana, se juntaron unas 17.000 personas. El equipo de movilización de la Assemblea dispuso un escenario, donde se sucedieron las actuaciones musicales. Para llegar, una riada de gente desfiló por la calle Princesa hasta llegar a la calle Jaume I, uno de los accesos a la plaza Sant Jaume y que quedó totalmente colapsado, así como también posteriormente las calles Ferran y de la Llibreteria. Los congregados gritaron varias veces “President, a balcó!”, para
“DEFENDER LAS INSTITUCIONES” La Assemblea llamó a rodear el perímetro del Parlament de Catalunya
ACTOS SIMBÓLICOS En Girona y en Sabadell se descolgaron las banderas españolas de sus ayuntamientos
BARCELONA En la plaza Sant Jaume se guardó un minuto de silencio en recuerdo de ‘los Jordis’...
BRONCA ...y acto seguido los asistentes silbaron el anuncio de Rajoy de convocar elecciones
animar a Carles Puigdemont a proclamar la república desde el Palau de la Generalitat.
La celebración tuvo dos interrupciones. La primera, a las siete y media, cuando se guardó un minuto de silencio en recuerdo de los presidentes de la ANC y Òmnium, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, encarcelados en Soto del Real. ¡Igualmente se coreó un ensordecedor “Libertad! ¡Libertad!” y se lanzaron cohetes.
La segunda pausa se produjo poco después, a las ocho y cuarto. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció elecciones en Catalunya para el 21 de diciembre. Fue entonces cuando los asistentes recibieron con broncas la noticia. A pesar de todo, la fiesta continuó con las actuaciones musicales previstas.
Por último, unas cuarenta personas extendieron una estelada de grandes dimensiones ante la Jefatura Superior de la Policía Nacional, en la Via Laietana de Barcelona, al grito de “Fuera, la bandera española”.