El pacto entre CiU y PSC en Girona no resiste al 27 de octubre
La sucesión de acontecimientos del 27 de octubre ha hecho saltar por los aires uno de los pactos de gobierno municipales que sobrevivían a pesar de las profundas discrepancias que separan a las formaciones independentistas y al PSC. La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas, anunció anoche, la ruptura de la alianza que mantenía con los socialistas.
El pretexto para la ruptura, las “dificultades” que podrían surgir los próximos días con el nuevo escenario que se abre con de la declaración de independencia.
CiU (el grupo nacionalista aún mantiene esta denominación en Girona) gobernará a partir de ahora en solitario, con 10 concejales de los 25 del pleno, y no contempla de momento la creación de un gobierno de concentración de fuerzas independentistas con ERC y la CUP, tal como pedían los republicanos.
A punto de dar inicio a las Fires de Sant Narcís, que se celebran hasta el 5 de noviembre, la alcaldesa Marta Madrenas, se reunió ayer por la tarde con la hasta ahora primera teniente de alcalde, la socialista Sílvia Paneque. Ambas coincidieron en que podrían surgir “contradicciones importantes”, que podrían poner en peligro el acuerdo que mantenían desde hacía 19 meses. Ante ello, Paneque puso su cargo a disposición de la alcaldesa y Madrenas aceptó su petición. Para la alcaldesa, la renuncia de Paneque es una muestra de “lealtad institucional” y subrayó que el pacto de gobierno en la ciudad hasta el día de hoy ha funcionado de manera “excelente” y se ha desarrollado siempre con “lealtad mutua”.
De hecho, la teniente de alcalde socialista no se opuso a la celebración del referéndum y se manifestó en contra de la aplicación del artículo 155.
Madrenas pidió a todos los grupos que actúen “con responsabilidad atendiendo la actual situación” y se comprometió a “mantener la estabilidad en el Ayuntamiento y el rumbo con el que hemos gobernado estos últimos tiempos”.