El Ayuntamiento reordena las terrazas de las plazas de Gràcia
A pesar de las quejas del Gremi de Restauració y de las dificultades para alcanzar un acuerdo global, el Ayuntamiento sigue aprobando ordenaciones singulares de terrazas. La comisión de gobierno acaba de aprobar la regulación de estas instalaciones en siete de las plazas más concurridas, con mayor actividad y más conflictos por la disputa del espacio público, del barrio de la Vila de Gràcia. Son las plazas de la Vila, Diamant, Revolució, Sol, Virreina, Nord y Rovira i Trias.
Las soluciones adoptadas, según informó ayer el Ayuntamiento, tienen el aval de la comisión técnica de terrazas y son el fruto de un conjunto de procesos participativos en los que han intervenido restauradores, vecinos y usuarios de estas plazas. El gremio, no obstante, critica que el Ayuntamiento está haciendo uso de este mecanismo, de la aprobación de las ordenaciones singulares, para aplicar restricciones más duras que las indica la propia ordenanza.
En la plaza de la Vila se acepta un máximo de 48 mesas y se establece una distancia máxima entre el local y la terraza de 20 metros medidos en línea recta. En la plaza del Diamant se prevé una agrupación de veladores de ocho mesas en dos filas y una distancia máxima entre el bar o restaurante y la terraza de 15 metros. La plaza de la Revolució contará con un máximo de 30 mesas distribuidas en los lados longitudinales de la plaza.
En la plaza del Sol la previsión es de diez agrupaciones de seis mesas distribuidas en dos filas, con una distancia entre el local y la terraza de 20 metros. En la de la Virreina habrá hasta tres agrupaciones de 10 mesas; en la del Nord no podrá haber más de 12 en total y en la de Rovira i Trias el límite es de 30 mesas. La ordenación de los veladores va acompañada de modificaciones en la ubicación del mobiliario urbano con la intención de mejorar el espacio de paso de los peatones.