La Vanguardia

“Con este concierto quiero aportar dos horas de concordia”

Jorge Drexler, que presenta en Temporada Alta su álbum ‘Salvavidas de hielo’

- ESTEBAN LINÉS Barcelona

El cantautor Jorge Drexler comienza hoy en el Auditori de Girona (20.30 h) la gira española de su flamante álbum Salvavidas de hielo. Acompañado de su grupo instrument­al, el oscarizado músico uruguayo ha elegido Girona y el festival Temporada Alta “porque me encanta el marco y cómo conciben el festival”.

¿Qué se oirá en Girona?

Es un concierto de presentaci­ón de disco, es decir, que lo tocaremos casi íntegramen­te. Luego habrá entre quince y veinte temas que iremos echando de obras anteriores, pero en la clave del sonido de este disco.

¿Qué quiere decir?

El disco está centrado en las guitarras, aunque en el directo somos un quinteto arriba del escenario. La directriz que yo tenía, que era hacer un disco basado sólo en guitarras, la apliqué, pero cuando fuimos a armar el directo vimos que no es lo mismo el laboratori­o que el show en vivo.

¿Le sorprendió darse cuenta de que tenía que readaptarl­as al directo?

Siempre he tenido la sensación de que el estudio y el directo son dos instancias muy diferentes. En un disco tú te permites con la lupa ampliar, examinar, distorsion­ar cada sonido, luego los trabajas en el ordenador, y el resultado es paradójico, porque este Salvavidas de hielo es el álbum que sue- na más a madera, más acústico, y lo cierto es que es el más electrónic­o de todos los que he hecho. Y si lo haces en vivo, te condena a trabajar con muchas programaci­ones electrónic­as, y yo la verdad es que para el directo me gusta más la rítmica

humana que las programaci­ones.

El nuevo disco rítmicamen­te poco tiene que ver con el anterior, Bailar en la cueva. ¿Buscaba un cambio radical?

Me gusta mucho el carácter pendular en el trabajo creativo. El disco anterior era una obra expansiva, me movía en otras sonoridade­s, otros instrument­os, en una música que estaba lejos de la que hacía: el cuerpo, el baile, ir a Colombia con su percusione­s, de otros elementos que no eran los míos. De la misma manera que aquel era explosivo y expansivo, este es implosivo, es una búsqueda hacia el interior, hacia el interior de un instrument­o que ya está conmigo desde hace ya más de cuarenta años como es la guitarra.

¿Por qué?

La economía de medios, la frugalidad y cierto grado de minimalism­o son para mí hoy opciones éticas además de estéticas. En vez de seguir el paradigma de la informació­n de la época actual que es el surf, es decir, pasar por la superficie de las cosas, decidí más el buceo, trabajar en la profundida­d.

Pero de cara a su aficionado no deja de ser arriesgado un cambio así, ¿no?

Mi sensación es que no sé qué fibra ha tocado este disco, pero acabo de estar un mes en Latinoamér­ica haciendo doce conciertos y nunca había tenido una recepción tan buena. Creo que el disco marca un punto de retorno a algo, no sé si a la guitarra o a algo que ahora se me escapa. O es algo subjetivo del sonido de la madera de la guitarra que la gente tiene asociado a mí.

¿Temáticame­nte considera que hay algún hilo común?

No tiene un hilo voluntario temático; si lo hay, es el espejo retrovisor, es decir, lo que pasó. Hay un tema que quizá subyace que es el de la informació­n, de la que hay sobredosis. Huir de la realidad y meterte dentro de una canción, utilizar la música como un salvavidas en tiempos tormentoso­s a que aferrarte. Parece que últimament­e el conflicto nos persigue.

Precisamen­te el concierto de Girona tiene lugar en un momento culminante de la cuestión catalana…

…que nadie sabe aún cómo va a acabar (la entrevista se realizó el pasado miércoles).

¿Cuál es su deseo?

Mi deseo es, por encima de todo, la concordia. Ha llegado todo a un grado de discordia tan insensato y de una elevación del tono del conflicto tan malamente manejado que mi deseo en concreto es un aporte más…Yo me siento muy querido en Catalunya. La mitad de mi equipo es de aquí y todo esto me da una pena enorme. Mi primer concierto de esta gira latinoamer­icana fue en Uruguay el 4 de octubre, tres días después de 1, y canté como siempre una canción de Gossos, Club tonight, como muestra de que más allá de la irracional­idad de lo que estaba pasando hay un sustrato por debajo de nosotros,que es el cultural. Y mi intención es saltar por encima de las circunstan­cias concretas y extralimit­adas e ir a ese canal de conexión y aportar dos horas de concordia aunque sea huyendo un rato de la realidad. No olvides que una de las funciones del arte es mostrar otro ángulo de la realidad.

LA CUESTIÓN CATALANA

“Más allá de lo irracional hay un sustrato de conexión por debajo que es el cultural”

POSICIONAM­IENTO ÉTICO

“La economía de medios, la frugalidad y el minimalism­o son hoy opciones éticas para mí”

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WARNER Drexler, en una reciente foto promociona­l

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