La Vanguardia

La treintañer­a que ilusiona a los ‘kiwis’

LA NUEVA PRIMERA MINISTRA DE NUEVA ZELANDA SE HA CONVERTIDO EN LA POLÍTICA DE MODA Y SU CARISMA HA DADO PIE A LA JACINDAMAN­ÍA EN LAS REDES SOCIALES

- ISIDRE AMBRÓS Hong Kong

Es joven, tiene 37 años y unas ideas frescas e innovadora­s que han seducido a los neozelande­ses y en apenas ocho semanas la han convertido en la primera ministra más joven de la historia de Nueva Zelanda. Ella es Jacinda Ardern, la laborista que desde hace dos días se ha convertido en la primera ministra de este país de 4,5 millones de habitantes tras una campaña electoral que empezó como perdedora y que la ha llevado a entrar en los libros de historia de su país como la tercera primera ministra de este pequeño estado oceánico.

Su vitalidad y su “movimiento por el cambio” han llevado a los analistas locales a comparar a esta mujer nacida en 1980 en la Isla Norte del país con los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau, y de Francia, Emmanuel Macron. Todos ellos encarnan la misma idea de cambio, de regeneraci­ón política, que ilusiona a los votantes.

Y es que desde el primer momento en que irrumpió en la campaña electoral, esta hija de un ex policía y una feligresa mormona se ganó el corazón de los kiwis, como se denominan a sí mismos los neozelande­ses, con su naturalida­d. “Me han preguntado si soy radical. Todo lo que puedo decir es que soy de Morrinsvil­le y, de donde vengo, un radical es alguien que elige conducir un Toyota frente a un Ford o un Holden”, comentó en una ocasión.

No radical pero sí firme en sus conviccion­es se mostró en otro momento de la campaña ante un periodista que le preguntó ante las cámaras si pensaba tener hijos porque los neozelande­ses tenían derecho a saberlo antes de decidir si votarían por ella o no. “Es totalmente inaceptabl­e decir en el 2017 que las mujeres deben responder a esta cuestión sobre su lugar de trabajo”, le respondió Ardern, quien comparte su vida con un presentado­r de la televisión neozelande­sa y un gato.

Una espontanei­dad que esta graduada en Comunicaci­ón por la Universida­d de Waitako mostró asimismo cuando vio una llamada internacio­nal en su móvil y respondió sin pensárselo dos veces. Al otro lado había un periodista de ABC Radio Australia que había llamado al Partido Laborista para preguntar cómo se pronunciab­a su apellido y le pasaron a su número. “Se pronuncia Ahdurn”, le dijo la premier, según explicó el periodista en un tuit.

“Fue gracioso. Yo estaba en una reunión y mi teléfono no paraba de sonar, así que me fui y al ver que era un número internacio­nal respondí”, contó al The New Zealand

Herald de Wellington. Pero esta mujer, que desde esta semana forma parte del exclusivo –y aun limitado– club de las 21 mujeres que gobiernan en el planeta no es una recien llegada al mundo de la política. Entró en las Juventudes Laboristas con 17 años, de la mano de su tía y con un idea muy clara de luchar contra la desigualda­d social. “Mi generación ha sido olvidada en la cuneta por el Gobierno”, dijo en una ocasión, respecto a la situación que viven los jóvenes en su país.

Poco después empezó a trabajar para la primera ministra Helena Clark y más tarde formó parte de un grupo de consultore­s que asesoró al entonces premier británico, Tony Blair. En el 2008 se convirtió en la parlamenta­ria más joven del país, con tan sólo 28 años. Ahora, nueve años después, ha sido nombrada primera ministra y ha prometido gobernar de forma empática. Los kiwis dirán si lo ha conseguido.

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MARTY MELVILLE / AFP Ardern se ganó el corazón de los neozelande­ses desde que irrumpió en la campaña

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