Blanco y negro estelar
Exposición antológica de Joana Biarnés en el Palau Robert de Barcelona
El Palau Robert acoge una exposición antológica de noventa instantáneas tomadas entre 1963 y 1973 por la fotoperiodista Joana Biarnés.
El día que la fotoperiodista Joana Biarnés acompañó a José María García a Santa Pola para entrevistar a Santiago Bernabeu se produjo una incómoda situación. El presidente del Real Madrid apareció en el salón de su casa vestido con pijama y bata y al ver que ella lo fotografiaba recriminó al periodista: “Eso no se lo perdonaré nunca. ¿Por qué no me avisó que se presentaría con una señorita?”. Y entonces Joana Biarnés le dijo: “Si se hubiese presentado de otra manera, le habría pedido que se pusiese la bata y el pijama, porque lo quería fotografiar relajado en su casa”. Esa instantánea junto a otras noventa fotos tomadas entre 1963 y 1973 forma parte de la exposición Joana Biarnés. A contracorriente, abierta en el Palau Robert de Barcelona.
Biarnés empezó a trabajar a principios de los años sesenta en el diario Pueblo, órgano del Movimiento, donde coincidió con grandes nombres del periodismo como Jesús Hermida, Juan Luis Cebrián, Jesús de la Serna, José Antonio Plaza, Raúl del Pozo y José Antonio Navas. No le fue fácil vencer los prejuicios en un oficio de hombres, pero Juanita se ganó el reconocimiento a base de entrega, intuición y calidad profesional. Ella misma reconoce que “al principio estaban a la expectativa”, y hoy está reconocida como la primera fotoperiodista española contratada por un medio de comunicación y como una paparazza incipiente.
Las fotos de Joana Biarnés constituyen un retrato de una época. Una breve explicación para situarlas basta porque las imágenes hablan por sí solas. Como esa foto de un desfile de moda de caza, con Carmen Polo de Franco, su hija y su nieta en primera fila, o esa otra con el actor Roger Moore, el Santo, tomando un vermut, mientras la policía contiene a una multitud de curiosos. Fotografió a celebridades como Orson Welles, Jackie Kennedy, Roman Polanski, Audrey Hepburn, Buñuel, Dalí, Serrat ... Y se supo ganar la confianza de algunos de estos personajes que le permitieron entrar en su intimidad. Ahí está la foto de Luis Miguel Dominguín semidesnudo en la cama de hotel al lado de Romy Schneider, antes de una corrida en Arles en 1971, o las escenas de vestuario de un partido benéfico de fútbol de artistas contra finolis, con Lola Flores como protagonista. Y las de los Beatles en la suite del hotel Avenida Palace de Barcelona en 1965. Pero también hizo reportajes difíciles sobre las riadas de Terrassa en 1962 o sobre malos tratos en el colegio de San Fernando de Madrid de niños huérfanos e hijos de madres solteras que provocó las iras del régimen. El director de Pueblo Emilio Romero la envió unos días a hacer un reportaje a Finlandia hasta que se calmasen los ánimos.
Las imágenes expuestas en el Palau Robert y las que se recogen en el catálogo Joana Biarnés. Disparant amb el cor rescatan a una fotógrafa que en 1985 abandonó la profesión desencantada porque la prensa sensacionalista lo invadía todo. Hoy a sus 82 años le lle-
La muestra presenta 90 fotos en blanco y negro de celebridades del mundo del arte, la política y el folklore
ga el reconocimiento gracias a compañeros de profesión como Gervasio Sánchez o Chema Conesa, que han rastreado en los archivos para recuperar sus trabajos. Esta exposición se pudo ver ya en Madrid y Zaragoza y posteriormente viajará a Sevilla. “Es un regalo que no me podía esperar”, dice ella, mientras contempla sus fotos, todas en blanco y negro. “El color te lo da todo masticado, es más fácil, pero el blanco y negro me explica más. Lo mismo sucede con el digital, lo único que me gusta es porque enfoca solo, pero una buena foto sólo se hace disparando con el corazón”.