Luz verde a la remodelación integral del Nàutic Tarragona
Con una inversión de 2,7 millones de euros, las obras prevén la puesta al día y la modernización de todas las instalaciones
Mejorar los accesos con una gran escalinata que conectará el paseo con los amarres. Marquesinas de madera para proteger las terrazas, más palmeras y vegetación, nueva pavimentación y mejor iluminación... El puerto deportivo de Tarragona proyecta una renovación integral: tanto de la zona comercial, en claro declive desde hace años, como de los servicios e instalaciones de los amarres. El consejo de administración ha dado luz verde a una remodelación de 2,7 millones, una inversión indispensable para poder prorrogar la concesión hasta el 2039.
Serán las primeras obras de mejora del puerto deportivo desde que se inauguró, hace 22 años. Al principio, las instalaciones se convirtieron en un revulsivo de la vida nocturna de la ciudad y durante unos años se consolidaron como principal polo de atracción. Muchos de los empresarios de ocio de Tarragona abrieron locales en el puerto deportivo. Sin embargo, en unos seis años las cosas empezaron a deteriorarse: había peleas y cada vez más conflictos. Tuvieron que protegerse, por ejemplo, el acceso a los amarres con vallas para evitar actos incívicos en los barcos, y el puerto se convirtió en escenario habitual de grupos de delincuencia organizada.
Aunque el reglamento del puerto deportivo establecía –y sigue manteniendo– hasta las tres de la madrugada el horario máximo de apertura, la mayoría de aquellos locales obtuvieron del Ayuntamiento de Tarragona la licencia de discotecas, con lo que cerraban más tarde. Actualmente sólo quedan abiertos dos locales –del total de 59 del Nàutic– de este tipo. “Cuando cerraron la plaza de los Carros al tráfico, también dejó de venir mucha gente...”, lamenta Manuel Cremades, presidente del Reial Club Nàutic de Tarragona, el principal accionista del Nàutic desde febrero del 2016.
La construcción de la pasarela que conectará la Rambla Nova con el paseo marítimo, y que será una realidad a principios del próximo año, más la remodelación de todo el paseo anunciado por la Autoritat Portuaria, ha abierto nuevas expectativas en la zona. Y más allá del “efecto pasarela” que abre una nueva etapa para la fachada marítima, los actuales concesionarios del Nàutic tienen que comprometer una inversión mínima de 2,7 millones de euros si quieren prolongar la actual concesión que expira el año 2024. Si se materializa la inversión, podrán seguir gestionando el Nàutic quince años más, hasta el 2019.
La pasarela sobre las vías abre nuevas expectativas para los comercios del puerto, en declive durante años
Esta semana, el consejo de administración ha dado luz verde al proyecto, que prevé invertir 1,4 millones en la puesta al día de los servicios: desde las instalaciones eléctricas y de agua, a la iluminación o los pavimentos. Y en una segunda fase se prevé la remodelación integral del espacio instalando las marquesinas y mejorando todos los accesos. Destaca la gran escalinata que desde el paseo marítimo bajará hasta el nivel de los amarres. “La intención es que la gente pasee por todo el puerto”, añade Cremades. También se renovará el acceso ubicado junto al Club Nàutic.
Si la tramitación cumple los plazos previstos, las obras comenzarán a finales del próximo año. Los administradores esperan cubrir aproximadamente la mitad de la inversión con capital propio –los socios podrán prolongar concesiones a mejor precio ahora que dentro de unos años– y la otra mitad con crédito. Actualmente sólo hay una decena de locales abiertos –de restauración, ocio y buceo– y pronto una heladería. El Nàutic dispone de una decena más para alquilar y el resto, una trentena, están en régimen de concesión aunque sus titulares han optado por mantener estos locales cerrados y sin actividad.