El FMI sobrevuela Venezuela
El organismo internacional participaría en un rescate del país si Maduro perdiera el poder
El Fondo Monetario Internacional (FMI) está preparando un rescate para Venezuela tras un cambio de régimen que derroque al Gobierno chavista de Nicolás Maduro? Un alto directivo de la institución dio esa impresión durante la asamblea del FMI la semana pasada en Washington. Según información obtenida por el Financial Times, el fondo ha calculado que haría falta un rescate de 30.000 millones de dólares. Quiere preparar los mercados para una suspensión de pagos y, posteriormente, un rescate después de la caída del Ejecutivo de Maduro.
El alto directivo del fondo citado por el diario británico dijo que “los plazos para un rescate serían inciertos porque no ha habido diálogo”. Es una declaración sorprendente porque el diálogo tendría que ser con un gobierno del futuro y no con el Ejecutivo actual. “La barrera principal a un rescate es el Gobierno de Maduro”, resume el diario, que apoya editorialmente un cambio de régimen en Venezuela.
Pero los últimos acontecimientos en Venezuela no respaldan el hipotético plan del FMI. Un excelente resultado para el Gobierno chavista en las elecciones a gobernador en 23 estados, que difícilmente puede achacarse al fraude electoral, hace muy improbable la salida inminente de Maduro del poder.
En cuanto a la probabilidad de una suspensión de pagos, el mismo fondo –que hace una década que no mantiene contactos relevantes con el Gobierno en Caracas– reconoce que no tiene una idea clara de la situación financiera venezolana ya que no recibe datos macroeconómicos del Gobierno. En una reunión con periodistas durante la asamblea del FMI, Alejandro Werner, el director para Latinoamérica, explicó cómo el FMI improvisa su análisis a partir de datos sobre ventas del petróleo, la principal fuente de las divisas. “Es lo mejor que podemos hacer”, se lamentó.
El FMI calcula que la inflación en Venezuela rebasará el 1.000% en el 2017 y alcanzará el 2.000% el año próximo. Asimismo, vaticinan que el PIB caerá otro 12% este año tras el descenso del 16,5% en el 2016, en la peor recesión de la historia de América Latina. Los portavoces del fondo desmintieron que haya un plan de rescate y cambio de régimen: “No hay consideraciones por parte del FMI acerca de un programa de ayuda financiera a Venezuela”, afirmó un portavoz a La Vanguardia.
El partido de Maduro logró el 54% de los votos en las elecciones regionales del 15 de octubre y se hizo con 17 de los 23 gobernadores en un resultado que contradijo todos los sondeos. Aunque la oposición atribuye estos resultados inesperados al fraude electoral, es bastante difícil cometer fraude a escala masiva en el sistema electoral venezolano.
Una valoración detallada y objetiva de los resultados puede encontrarse en un informe del analista financiero especializado en bonos venezolanos Torino Capital en Nueva York, que concluye: “Aunque haya pruebas circunstanciales de que la relocalización de algunas casillas electorales y otras irregularidades hayan afectado el resultado, son factores de escasa importancia para explicar la derrota de la oposición. El factor más importante es que la oposición no puede lograr que sus partidarios vayan a votar”.
El resultado ha reforzado a Maduro, que consiguió 5,3 millones de los 10 millones de votos depositados. Mantiene el 23% del apoyo en los sondeos. Esto, pese a una economía que atraviesa una catastrófica crisis con una escasez generalizada de productos básicos. La depresión económica es el resultado del colapso del precio del crudo y, a su vez, una caída drástica de las impor- taciones del 67% entre el 2012 y el 2016, para ahorrar divisas necesarias para pagar la deuda. El aguante electoral del chavismo sorprende a todos en Washington.
Maduro ahora tiene que buscar una forma de evitar una suspensión de pagos sobre la elevada deuda externa, 134.000 millones dólares, que incluye la deuda de la petrolera PDVSA. Venezuela tiene que reembolsar deuda de 3.500 millones de dólares en octubre y noviembre. Una moratoria sería peligrosa porque abriría la puerta al embargo del petróleo exportado a Estados Unidos y otros países. Pero puede ser difícil de evitar. En agosto, la Administración Trump anunció que sancionaría a cualquier empresa o banco en EE.UU. que compre bonos venezolanos. Venezuela ya ha reestructurado su deuda con el Estado ruso.
Si el FMI, de verdad, está preparando un rescate para un gobierno poschavista, corre el riesgo de cometer el mismo error que en el 2002, durante el intento de golpe contra Hugo Chávez. Entonces, el portavoz de FMI anuncio que esperaba “con ilusión” entablar conversaciones con el nuevo gobierno del empresario Pedro Carmona. Tuvo que tragarse las palabras horas después, cuando Chávez regresó al poder.
Caracas busca financiación para pagar la deuda externa de 134.000 millones de dólares