El voto en Sicilia examina a los partidos italianos
El centroderecha y los ‘grillini’, codo a codo en los sondeos
Es ya un tópico afirmar que los comicios regionales, en muchos países, suelen servir de barómetro de cara a la cita electoral a nivel nacional. En Sicilia, en este caso, ese lugar común sí puede estar bastante justificado porque concurren diversas circunstancias, como la proximidad de pocos meses de las elecciones generales y una situación muy particular de las fuerzas políticas en juego y de sus respectivos liderazgos.
El centroderecha y el Movimiento 5 Estrellas (M5E) se disputan la victoria, según los sondeos, aunque los conservadores parecen partir, a priori, con una ligera ventaja. El Partido Demócrata (PD, centroizquierda), de Matteo Renzi, sufrirá, salvo sorpresa, un serio revolcón. El PD paga el precio de los últimos cinco años. Uno de los suyos, Rosario Crocetta, ha presidido la región sureña, pero su gestión es considerada un fracaso sin paliativos. El partido no le permitió concurrir a la reelección.
El candidato del centroderecha es Nello Musumeci, de 62 años, un nombre proveniente del postfascista Movimiento Social Italiano (MSI), una fuerza política en la que se formaron no pocos líderes conservadores de hoy. Musumeci fue europarlamentario y, durante pocos meses, subsecretario de Trabajo en el último gobierno de Silvio Berlusconi. Hoy Musumeci está al frente de una lista cívica de curioso nombre, Diventerà Bellissima (se convertirá en bellísima), a la que apoyan Forza Italia, Hermanos de Italia y la Liga Norte, además de otros grupos menores.
El M5E ha apostado a fondo por Sicilia. Hace 5 años, antes de las últimas elecciones regionales, Beppe Grillo, cruzó a nado el estrecho de Mesina para llamar la atención. No conquistó el poder pero sí obtuvo un excelente resultado que catapultó al movimiento en los comicios de febrero del 2013, provocando un seísmo político en Italia. Ahora pretenden volver a dar la campanada y que les sirva de trampolín para ganar a nivel nacional. Presentan a Giancarlo Cancellieri, el mismo candidato que en el 2012, un aparejador bregado como diputado en Palermo pero que encarna ese ideal del M5E de convertir en político al ciudadano corriente surgido de la nada.
El centroderecha es optimista. Un triunfo en Sicilia supondría otro empujón después de la victoria que ya supusieron los referéndums en Véneto y Lombardía del pasado 22 de octubre para pedir más autonomía. Para el PD, por el contrario, un derrumbe plantearía incluso el cuestionamiento de la línea política actual y sembraría dudas sobre si Renzi es el candidato ideal para optar a premier en las generales.
En un comentario publicado en portada, el diario La Stampa, que observa la realidad siciliana desde la lejanía de Turín, constataba que la isla del sur sí será esta vez un “espejo de Italia”. Según el periódico, una eventual victoria de los grillini tendría consecuencias muy relevantes, más allá de Italia, porque “rompería la red de seguridad que hasta ahora ha impedido a los principales países europeos acabar en manos de los populistas”. Es por ello que, según el rotativo, “se está creando una angustia similar a la vivida este año en la vigilia de las votaciones en Francia, Holanda, Alemania y Austria, por no decir el lío de Catalunya”.
‘La Stampa’ teme que el triunfo de Grillo rompa la cadena de derrotas de los populistas en Europa