Más de 2.000 personas se movilizan en Mataró contra la agresión ultra
En poco menos de 24 horas, varias organizaciones de Mataró (Maresme) lograron reunir ayer a más de 2.000 personas en una manifestación para protestar contra la agresión por parte de un grupo de ultras que sufrió el sábado un joven que se negó a gritar “Viva España” al finalizar la manifestación por la unidad de España, y que congregó a unas 1.800 personas. Los concentrados ayer en la plaza de Cuba lanzaron proclamas independentistas y exigieron la libertad de los consellers y los Jordis, tras la lectura de varios manifiestos contra la proliferación de grupos violentos tras los actos por la unidad de España. La manifestación, que finalizó sobre las 19 horas, se dirigió hasta la carretera N-II, donde se cortó el tráfico y se emplazó a los asistentes a secundar la huelga general del próximo día 8.
La actuación de una decena de individuos ataviados con banderas y bufandas españolas contra un matrimonio al que propinaron varios puñetazos por negarse a proferir gritos en favor de la unidad de España ha desencadenado un alud de reacciones, en el ámbito político, pero también en el social, como se pudo comprobar ayer cuando varias entidades locales secundaron la manifestación de protesta “contra las agresiones fascistas”.
La reacción del alcalde de Mataró, el socialista David Bote, fue inmediata al condenar “contundentemente” a través de las redes sociales la agresión sufrida por el vecino de 29 años y pedir que “entre todos se vele por la convivencia, sean cuales sean nuestras ideas”. Sin embargo, eso no evitó que se convirtiera en principal blanco de las críticas desde las filas independentistas. Bote también fue reprobado por parte de la familia de los agredidos que, también a través de la red Twitter, le acusaron de ser responsable de los hechos: “Es culpa tuya por dejar que campen a sus anchas”.
Varias reacciones surgieron también desde la organización de la manifestación españolista, desvinculándose y condenando la actitud violenta de algunos participantes. También censuraron la agresión los concejales que participaron en el acto, José Manuel López (PP) y Mónica Lora (PxC).
Desde ERC, CiU/PDeCAT, CUP e ICV también hubo condena a la violencia. En este caso, el portavoz de CiU Mataró, Quim Fernández, que hasta el l 1-O compartió gobierno con el PSC y ahora promueve una moción de censura junto a los republicanos, recordó al alcalde que “hay otras cosas que condenar, como el encarcelamiento de políticos”. Fernández reiteraba así sus quejas por la “tibia” condena del socialista al ingreso en prisión de los ocho ex miembros del Govern.