Nuevos socios para Messi
Sampaoli redescubre a Agüero, y Pavón debuta en el triunfo albiceleste en Rusia
Después del hat-trick de Messi en Quito, Argentina estará en el Mundial. Ayer la albiceleste jugó en Rusia. Estuvo en Moscú y estuvo en el Luzhniki, el estadio de la final del 15 de julio. Leo Messi tomó medidas, por si acaso, por si repite final –la perdió en Brasil en el 2014– pero ahora mismo la gran preocupación de Argentina es encontrar nuevos socios para el diez porque faltan apenas siete meses.
En esas anda Jorge Sampaoli, que está tocando todas las teclas y experimentando más que un científico en un laboratorio. El triunfo contra el anfitrión (0-1) sirvió para confirmar que el Kun Agüero, autor del gol de la victoria en el minuto 86, además de buen amigo de Messi, es de los que mejor le entiende en el campo, y para abrazar la aparición de Cristian Pavón, delantero menudo del Boca Juniors, que conectó con ambos en la jugada del tanto.
En Rusia, Sampaoli volvió a agitar la coctelera y probó un 3-3-3-1. Dominó el partido, con un 69% de la posesión, dio más de 600 pases y disparó 19 veces –7 a puerta–. Pero Argentina resulta anodina. Por eso, el técnico busca desesperadamente caras nuevas. Ayer hizo debutar a Pezzella (Fiorentina), Lo Celso (suplente en 13 partidos en el PSG) y al citado Pavón. Pero además insistió con Salvio (8 partidos), probó a Kranevitter (9) de organizador y recuperó a Perotti, que hacía 6 años que no vestía la albiceleste.
Sin embargo, el centro del campo, con Kranevitter, Enzo Pérez y Lo Celso tampoco dio con el ritmo. Al final, todo pasa por Messi, por una aceleración suya o una pausa y un cambio de orientación y que se asocie con Agüero, el más activo en su primer partido a las órdenes de Sampaoli, que había probado como 9 a Higuaín, Alario, Icardi y Benedetto. Sólo dos paradones de Akinfeev impidieron que el del City abriese el marcador.
Nada más salir del descanso, el blaugrana sí que superó al portero ruso con una vaselina pero cuando ya se cantaba el gol Raush despejó de cabeza sobre la línea. Hubo que esperar hasta la recta final con la entrada de Pavón para poner algo de electricidad. “Es rapidísimo y decide bien”, le bendijo Messi. El de Boca se la dio a Messi y se demarcó. Al espacio se la devolvió Leo y, aunque en posición adelantada, el extremo centró para el remate del Kun. El primero dio en Dzhikiya pero el rechace lo envió de cabeza a la red el propio Agüero, que reservó plaza para Rusia.
“Ojalá Leo no nos falte nunca”, resumió Mascherano. El martes, Argentina tendrá que jugar sin él contra Nigeria. A la espera de socios, Messi vuelve ya a Barcelona.