El caso de Portbou
Rafael Jiménez publica ‘La novia ahorcada en el país del viento’
Quedó cautivado por una historia real: una joven, cuya identidad todavía hoy sigue siendo una incógnita, apareció ahorcada en un árbol en Portbou en 1990 con un vestido blanco parecido al de una novia. Un caso misterioso, ante el cual el inspector de la policía nacional Rafael Jiménez (1963), se volcó. Y no precisamente para resolver una investigación policial sino para crear un relato literario: La novia ahorcada en el país del viento (Ed. Principal de los Libros), su tercera novela que forma parte de una trilogía sobre el odio.
El autor se adentra en el mundo de la prostitución a través de unos personajes que tejen una trama relacionada con la trata de blancas, proxenetismo y negocios que se derivan de la explotación sexual. Todo ello, orquestado por el carácter fluctuante, contestatario e inconformista del inspector Garibaldi y su amiga la periodista Anna Serra, con quien mantuvo una relación de amor en la Barcelona preolímpica; ahora la vida los ha vuelto a juntar.
¿Pero conseguirá el protagonista llegar hasta el final de su propósito pese a que sabe que se juega la vida? Pues a Garibaldi, este cincuentón vecino del barrio del Raval de Barcelona, le sobran ganas de conseguirlo, y tras indagar en los subterráneos de una sociedad ambientada en Portbou, descubrirá entramados muy
poderosos de mafias y corrupción.
Una ficción que, según el inspector Jiménez, no está muy alejada de la realidad y le sirve para denunciar “un cierto silencio cómplice que existe con relación a la prostitución en la zona del Empordà. “Auténticos dramas, algunos destapados y otros no. Las mujeres son tratadas como mercancías”, señala Jiménez, jefe del grupo operativo de la brigada de extranjería.
La novela aborda el odio hacia las mujeres, que es “cotidiano pero constante”, recalca el autor. Su trilogía se completa con Inchaurrondo blues y El blues de Garibaldi. El primero, sobre el odio político, y el segundo, acerca del religioso. Jiménez, además, es coautor de dos antologías de los mejores casos de la Polícia Nacional Barcelona negra y España negra.
Asegura haber cumplido su sueño: ser policía y escribir libros. Con lo segundo experimenta la grata sensación de sentirse libre; pese a ello, no sabe si continuará escribiendo novelas. Probablemente no, indica, pero el tiempo lo dirá. Otra respuesta que podría desvelarse con el tiempo es la identidad real de la víctima, cuáles eran sus motivaciones y por qué eligió un vestido blanco parecido al de una novia. En la ficción, se dan todas las respuestas, ahora falta que también se esclarezcan en la realidad.