El Barça reacciona y sorprende al Madrid en su pista (80-84)
El Barcelona Lassa deja a un lado la irregularidad para sorprender al Real Madrid
La importancia de una victoria en la Liga Endesa en el mes de noviembre es muy relativa, pero no hay duda de que el Barcelona Lassa salió reforzado anímicamente ayer del WiZink Center después de ganar el primer duelo de la temporada ante el eterno rival. El triunfo, además, tiene un valor evidente porque en un partido que siempre fue muy igualado –la máxima ventaja local fue de 7 puntos y la visitante, de 6–, los barcelonistas no perdieron nunca la concentración y dejaron a un lado la irregularidad que les persigue desde hace semanas. Y lo hicieron pese a que Heurtel, su mejor director de juego, no estuvo afortunado, mientras que Pressey tan sólo estuvo 34 segundos en la pista como respuesta a su desacertada actuación el jueves anterior en la Euroliga.
A pesar de los 80 puntos encajados, el Barcelona Lassa consiguió que los porcentajes madridistas fueran discretos (42% de canastas y 30% de triples) y que su juego colectivo, con sólo 12 asistencias, tampoco brillara. Doncic, que realizó un primer tiempo espléndido (16 puntos), se descentró tras el descanso y sin su mejor jugador, al Real Madrid le costó mucho sobrevivir. Lo logró durante unos minutos cuando el balance de faltas le fue muy favorable –su primera personal en el tercer cuarto llegó superado el minuto 6 cuando antes se había producido, por ejemplo, un tapón claramente ilegal de Randolph a Seraphin–, pero no tuvo respuestas en el cara y cruz final ante la defensa azulgrana y los rebotes defensivos de un Barça muy serio que tuvo tres refedebe rentes claros: Seraphin lo fue en el inicio con su superioridad bajo los aros, Moerman le acompañó con sus 19 puntos (4/6 triples) y 5 rebotes y Sanders, en su mejor actuación con la camiseta de su nuevo club. El estadounidense hizo mucho daño con su carácter y su fortaleza física, y 6 puntos seguidos suyos ayudaron mucho en el último cuarto.
Pero por encima de las individualidades, el Barça mostró carácter y mentalidad, lo que nunca faltar en la pista. Navarro (6 p), que disputó su clásico número 63 –más que nadie–, tuvo minutos de calidad, al igual que Tomic (7 p, 6 r) o Ribas (9 p, 5 r), que cumplió muy bien en el puesto de base y acertó en el tiro exterior. “Es una victoria que nos viene muy bien porque nunca es fácil ganar en Madrid”, explicó el escolta de Sant Feliu de Llobregat en declaraciones a Movistar.
Debilitado por las bajas de Ayón –Tavares debutó a un nivel discreto– y Kuzmic en el juego interior, donde Randolph también estuvo desafortunado, el Madrid solamente estuvo a gusto en una fase del inicio (19-12) cuando Doncic hizo lo que quiso. Después del empate a 45 del descanso, el Barça desperdició una gran oportunidad de distanciarse en el tercer cuarto, en el que Moerman dio un recital ofensivo (10 puntos). Pero todo estaba por decidir a falta de diez minutos (61-61) y la emoción presidió el desenlace porque las ventajas fueron mínimas hasta la conclusión. Heurtel se lío en un par de ataques, pero acabó anotando cuatro tiros libres tan definitivos como el balón perdido por Rudy Fernández al sacar de banda que Randolph no pudo controlar.
La ACB se queda sin invictos y el Barcelona Lassa reanuda esta semana el torneo europeo con dos partidos en los que deberá confirmar su evolución positiva. “Es lo que necesitábamos para ir creciendo, para nuestra confianza”, concluyó Moerman.
JUAN CARLOS NAVARRO
“Es una victoria que nos viene muy bien porque nunca es fácil ganar aquí”, dijo el escolta