El cártel quiere mantener el poder
La OPEP aprovecha los datos de su informe también para reivindicar, a nivel político, su poder y así atrasar el certificado de defunción de la organización que los agoreros han invocado en reiteradas ocasiones los últimos años. En efecto, cuando los precios del petróleo se desplomaron a la mitad de los niveles de junio del 2014, muchos fueron los que pronosticaron la pérdida de influencia de la OPEP, incapaz de levantar los precios con los recortes ante el auge del fracking de EE.UU. Se dijo entonces que el cártel ya no conseguía controlar las cotizaciones al abrir y cerrar el grifo, también a causa de la indisciplina de sus miembros. Pues bien, según sus previsiones, su peso debería aumentar en los próximos veinte años en lugar de disminuir. Su cuota de mercado pasará del actual 40% del mercado hasta el 46%. “En los últimos años la OPEP ha tenido que pedir ayuda a Rusia. Pero en el medio y largo plazo ya no la va a necesitar. Porque el agotamiento de los yacimientos y las dificultades del Ártico harán que los países de Oriente Medio, que tienen acceso a un crudo barato, consoliden su poder”, dice el analista del Real Instituto Elcano, Gonzalo Escribano.