Colau no quiere contar como independentista
La alcaldesa aboga por una “tercera vía” entre dos bloques
Los comunes no quieren que los votos que reciban el 21-D cuenten como independentistas, aunque tampoco al contrario. Así lo defendió ayer la líder de Catalunya en Comú y alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en una entrevista en RAC1, en la que volvió a decir que ella no es independentista. La edil, aunque evitó tomar una posición sobre la cuestión nacional, dejando todas las puertas abiertas de cara a los próximos comicios, sí pidió que nadie se atribuya las papeletas que pueda conseguir su coalición.
“Trabajaremos para que haya un tercer bloque, una tercera vía que no se identifica con los bloques”, manifestó la edil en la primera entrevista que concedió tras expulsar del gobierno municipal de Barcelona a los socialistas catalanes, una decisión que ha sido ampliamente criticada internamente en la coalición –de forma pública pero, sobre todo, privadamente–, especialmente desde sectores del entorno de Iniciativa, como gran peso orgánico dentro del nuevo partido de los comunes. Ayer, de hecho, continuaron las críticas después de que durante este fin de semana se manifestaran en contra de romper el pacto los exdiputados de Catalunya Sí que es Pot Lluís Rabell y Joan Coscubiela, así como los líderes de Podem, y también en la esfera de los comunes, tales como Marc Bertomeu o Raimundo Viejo (más información en la página 1 del Vivir).
Esa idea de ir contra los “dos bloques” y quedarse en medio, a la que hizo referencia Colau, fue reforzada poco después en otra entrevista el colíder del partido, Xavier Domènech, que ejercerá de cabeza de lista de la coalición formada por comunes y Podem. “Hay muchas más cosas que nos unen como país de las que nos separan”, manifestó Domènech en TV3, en una intervención en la que abogó por construir “alianzas necesarias” basadas en “amplias mayorías” tras las próximas elecciones, precisamente, para impugnar la “política de bloques”.
En lo que también coincidieron la alcaldesa y Domènech en sus correspondientes intervenciones fue en criticar tanto la declaración unilateral de independencia como la aplicación del 155 –la alcaldesa calificó la primera de “irresponsable”, y la segunda, de “catastrófico”–; pero también a las fuerzas independentistas y también al Ejecutivo de la Generalitat por su poca transparencia. “Explicó una serie de cosas que no han sido así y que nos ha llevado a la unilateralidad, ya no con el Estado sino respecto al país”, manifestó Domènech.
“Que estén en la prisión no los convierte en intocables”, dijo Colau en el transcurso de la entrevista en la emisora del Grupo Godó, reafirmándose en las declaraciones que hizo en la misma línea el sábado, en el cónclave de los comunes, y que provocaron fuertes críticas entre el independentismo. La alcaldesa remarcó que la propia consellera Clara Ponsatí había reconocido que el Ejecutivo catalán no estaba preparado para la independencia (poco después también lo reconoció el portavoz de ERC, Sergi Sabrià).
En este sentido, Colau insistió en que el Govern cesado tiene que dar explicaciones de una situación “muy grave” y “límite” tras decir “que habría reconocimiento internacional (de la independencia), que todo estaba controlado y que no tendría impacto económico” cuando después ha pasado todo lo contrario. “Queremos su libertad, pero los ciudadanos merecen una explicación de lo que ha pasado”, dijo.
“Que estén en la prisión no los convierte en intocables”, dice la líder de los comunes sobre los exconsellers