TECNOLOGÍA ‘SMART’ Y CALIDAD DEL AGUA EN UNA RED DE REFERENCIA
Pero las funcionalidades que ofrecen la implementación del sistema smart y el uso del Internet Industrial de las Cosas a ATLL van más allá y abarcan también un aspecto crucial en la gestión del agua; su calidad para el consumo humano. Y es que, además de toda la red de distribución, con las utilidades antes mencionadas, las instalaciones de tratamiento de agua también se ven beneficiadas por la aplicación del sistema smart.
Fue el año pasado cuando la empresa optó por hacer un seguimiento más exhaustivo de la calidad del agua suministrada y garantizar, así, el cumplimiento concienzudo y preciso de los parámetros establecidos por la legislación vigente sobre la materia. Una decisión que se plasmó en el inicio de un seguimiento analítico y online de la presencia de trihalometanos en el agua potabilizada mediante la instalación de dos nuevos instrumentos que facilitan información en tiempo real sobre este índice. Gracias a esta actuación, y de forma coordinada con la Agència Catalana de l’Aigua, en el 2016 se confirmaron los requisitos establecidos por la ley en materia de calidad mediante más de 54.000 pruebas analíticas del agua suministrada a través de la red de las cuencas del Ter y del Llobregat.
Así, el control de la calidad del agua con el Internet Industrial de las Cosas se lleva a cabo en las plantas potabilizadoras que gestiona ATLL; una situada en Abrera, desde donde se recoge el agua procedente del río Llobregat, y otra localizada en Cardedeu, infraestructura que trata los caudales pertenecientes al río Ter, así como en sus plantas desalinizadoras del Llobregat y de la Tordera, que conjuntamente y de forma anual aportan unos 80 hm3 de agua para garantizar las demandas de agua potable del área metropolitana de Barcelona y de las zonas del Maresme Nord y del sur de la Selva. Además, cabe destacar que la potabilizadora de Abrera cuenta a día de hoy con una planta de electrodiálisis reversible que también contribuye a la distribución de un agua de mejor calidad.
Ingeniería hidráulica de alto nivel
Con todo, ATLL puede presumir de disponer de lo mejor de la tecnología aplicable al mundo de la Industria y de los Servicios, así como de un arraigado compromiso medioambiental que convierten a su empresa en un proveedor de agua potable de excelencia y respetuosa con nuestro planeta. Pero si destaca por algún aspecto más es por su única e impresionante red de suministro, perfectamente coordinada y testigo de la mejor ingeniería hidráulica.
En este último sentido, cobra especial relevancia la conducción subterránea y reversible que une los dos principales centros de distribución de agua de las redes de ATLL a través de un túnel de más de 12 kilómetros de largo y seis metros de diámetro que se abre paso por debajo de la sierra de Collserola. Una construcción ejemplar que conecta el depósito de la Fontsanta con la estación distribuidora de la Trinitat, permitiendo que el agua de la cuenca del Llobregat circule hacia el ámbito de abastecimiento que recibe agua de la potabilizadora del Ter. Y es que mientras el depósito de la Fontsanta, situado en Sant Joan Despí, recoge el agua potabilizada procedente de la planta de tratamiento de Abrera y de la desalinizadora del Llobregat, la estación de la Trinitat distribuye el agua del río Ter y de la desalinizadora de la Tordera desde su emplazamiento en el noreste de Barcelona. Una infraestructura que permite diferenciar entre dos zonas claras, la del Ter y la del Llobregat, y que contribuye a la recuperación de los caudales del Ter siguiendo los criterios establecidos por el Pla de gestió de l’aigua de Catalunya.