El regalo del intelectual burgués
Discrepa de Janet Malcolm cuando esta afirma que “el periodista siempre acaba traicionando a sus fuentes”. Para Carrère esa es una posición poco menos que masoquista. “Un periodista no es necesariamente un traidor. Creo de verdad que puede hacer su trabajo honestamente”. Cita a menudo su condición de burgués. Y ese gran regalo del periodismo que es situarte en primera línea aunque no lo merezcas. “Yo nunca invento. Y si lo hago, lo digo. Este trabajo es fascinante: sugieres un reportaje o te lo encargan. Lo último es algo fantástico porque te fuerzan a ir a sitios donde no irías nunca”. Hace tiempo que Carrère no ve a Limónov, con quien sigue en contacto. “Nuestra relación es cordial. No es mi amigo, pero nos escribimos, y le veo cuando voy a Rusia”.