El Prat supera un octubre turbulento con un alza del 3,9%
El avance es menor que el de Barajas y el del conjunto de la red de Aena
Las cifras de pasaje de octubre dan cuenta de que El Prat sigue creciendo de manera significativa, aunque ha relajado el ritmo. El mes pasado, marcado por las turbulencias políticas por el conflicto catalán y sus efectos económicos así como por el impacto diferido de los atentados yihadistas del 17 de agosto en Barcelona y Cambrils, las dos terminales recibieron 4.174.301 viajeros, un 3,9% más que un año antes, según informó ayer Aena. Se trata del volumen absoluto más grande de la historia del aeropuerto de la capital catalana en un mes de octubre pero, al mismo tiempo, supone el alza mensual más pequeña en términos relativos desde agosto del 2015, cuando registró un crecimiento del 3,7%.
El alza del pasaje en octubre de El Prat es menor que el de Barajas, que se afianza como primer aeropuerto de España, con 4.725.994 pasajeros, un 4,6% más que el mismo mes del año pasado. La evolución también es menos potente que la del conjunto de la red de Aena, que tuvo 22.842.067 usuarios, un 6,5% más. En el 2017, las terminales de Barcelona han crecido más en términos interanuales que las de Madrid todos los meses excepto marzo, abril y octubre (véase el gráfico). Respecto al total de aeropuertos del
Enaire y la británica Nats colaborarán para optimizar el tráfico aéreo del aeropuerto de Barcelona
Estado, la evolución de El Prat ha sido más desigual. La mayoría de meses (febrero, abril, mayo, junio, agosto, septiembre y octubre) ha quedado por detrás del promedio estatal.
En el acumulado del 2017, el pasaje del aeropuerto de Barcelona ha crecido un 7,3% hasta alcanzar 40.895.340 pasajeros, con lo que, al cierre del año, parece al alcance de la mano superar el récord histórico de 44.154.693 viajeros del 2016, que supuso un incremento del 11,2% respecto al año anterior. La evolución del presente ejercicio es más positiva en El Prat que en Barajas, que tiene una variación del 5,9%. Sin embargo, está por debajo del crecimiento global del 8,1% que experimenta el conjunto de Aena.
El crecimiento de octubre en El Prat se debió más a los vuelos interiores que a los exteriores. El número de pasajeros de rutas con otros aeropuertos españoles creció un 9,3% y se situó en 1.105.509. Los que enlazan con el extranjero –que son mayoritarios– se incrementaron mucho menos, un 2%. Los que conectaron con otros países de la Unión Europea registraron 2.270.281 viajeros mientras que los que lo hicieron fuera del espacio comunitario transportaron 794.194 personas.
Los aeropuertos de Girona-Costa Brava y de Reus también registraron crecimientos el mes pasado, en ambos casos muy destacados, del 21,8% y del 28,2%, respectivamente. El primero recibió 196.307 pasajeros y el segundo, 95.665. En el acumulado del 2017, un total de 1.858.068 viajeros han pasado por el aeropuerto gerundense, un 18% más que en los mismos diez meses del 2016. Por el de la capital del Baix Camp lo han hecho 1.005.902, un 25,7% que un año atrás.
Por otra parte, Enaire –la empresa pública estatal que se ocupa de la navegación aérea– y su homóloga británica Nats firmaron ayer un contrato de colaboración para identificar de manera conjunta áreas de mejora en la gestión del tráfico en El Prat. El objetivo es optimizar los procedimientos para reducir la separación entre los aviones que despegan y aterrizan y mejorar la fluidez. Los resultados estarán en diez meses. Esta compañía del Reino Unido es líder en la industria de los servicios de tránsito aéreo y dispone de modelos reconocidos internacionalmente. El aeropuerto de Barcelona tiene importantes limitaciones. Los controladores (véase La Vanguardia del pasado 24 de septiembre) han denunciado que su fuerte crecimiento hace que las operaciones sean cada vez más seguidas y se generen situaciones difíciles de gestionar, especialmente en las horas punta y, en verano, prácticamente a lo largo de todo el día. La jornada más delicada de los últimos tiempos se vivió el 10 de septiembre.