La duda Griezmann
El francés lleva siete partidos sin marcar y su futuro parece cada vez más lejos del Atlético
El delantero francés del Atlético de Madrid Antoine Griezmann lleva de cabeza a la afición colchonera, que ve cómo su jugador franquicia acumula partidos sin meter un gol mientras crecen a su alrededor los cantos de sirena que le sitúan la próxima temporada en otro equipo, una posibilidad que a punto estuvo de materializarse el pasado verano y que el propio jugador no ha negado cuando ha tenido la ocasión.
A dos días del primer derbi del Metropolitano, el futuro de Antoine Griezmann está más en el alero que nunca. La estrella del Atlético de Madrid atraviesa su peor momento desde que en el 2014 fichó por los colchoneros, y en eso coincide con Cristiano en el equipo rival. Griezmann lleva tres goles en la temporada, dos en la Liga y uno, de penalti, en la Champions, pero no ha visto puerta en los últimos siete partidos. Acumula ya 596 minutos sin marcar a pesar de haber rematado a gol veinte veces, siete de ellas entre los tres palos.
Pero lo que más inquieta al aficionado rojiblanco no es tanto la falta de puntería de su jugador franquicia –algo que puede ser pasajero– sino la escasa fe que parece profesar en el proyecto de Simeone. El verano pasado
SE DEJA QUERER
El delantero estuvo cerca de ir al United en verano y en cada entrevista que hace se presta a las especulaciones
Griezmann se dejó querer por varios equipos y a nadie se le escapa que estuvo cerca de recalar en el Manchester United. “Hay seis opciones sobre diez de ir al Manchester United”, comentó en una entrevista en el pasado mes de mayo, acabada ya la Liga.
Al final, Griezmann se mantuvo en su club. Enrique Cerezo le hizo ver que mantenía un compromiso moral con la entidad en un verano en el que el Atlético no podía fichar por la sanción de la FIFA por el caso de los menores. Pero le compensó. Le aumentó la ficha y le prometió que en el verano del 2018 bajaría su cláusula de rescisión de 200 a 100 millones.
El propio jugador abrió de nuevo las especulaciones el fin de semana pasado, concentrado con la selección francesa. En una entrevista en Telefoot volvió a dejar en el aire su futuro cuando, preguntado si le haría soñar una delantera con Mbappé, Neymar y Griezmann (la del PSG), contestó con un rápido “sí”. A la segunda pregunta: “Si usted tuviera que ir a la Ligue 1 un día, ¿sería al Marsella?”, otra vez Griezmann contestó con un “sí”, sonrisa incluida.
Las respuestas de Griezmann tuvieron gran repercusión en las redes sociales del Atlético. Al día siguiente, una encuesta en el diario As reflejaba que el 47% de los votantes consideraba que el delantero francés no estaba centrado en el club que le paga.
La situación se puso tan tensa en los foros colchoneros que Enrique Cerezo, a la primera ocasión que tuvo, intervino para rebajar los ánimos, y lo hizo con su habitual sentido del humor. Preguntado por el futuro de su jugador aseguró: “No entendéis a Griezmann. No le habéis comprendido todavía ni habéis captado su sentido del humor. No he visto que se quiera marchar, sino al contrario, que se quiere quedar, porque, entre otras cosas, tiene contrato”, señaló en un desayuno de Europa Press.
Mundo Deportivo se hacía eco en su edición de ayer del interés del Barcelona por un jugador por el que ya ha pedido precio varias veces en los últimos años.
Según dichas fuentes, el club blaugrana estaría dispuesto a pagar los 100 millones de la cláusula a partir del 1 de julio del próximo año y ya habría un principio de acuerdo entre el club y un jugador que vería con agrado la posibilidad de ser una pieza más de un ataque integrado por Messi, Luis Suárez o Dembelé.
Oficialmente todo el mundo guarda la calma, pero es evidente que el próximo verano es año de Mundial, la ocasión para que los jugadores se revaloricen. Los clubs saben que antes del mismo conviene tener los deberes hechos en cuanto a fichajes.