Macron invita a Francia a Hariri, que llegará “en los próximos días”
El primer ministro dimisionario de Líbano, Saad Hariri, “debería” llegar a Francia “en los próximos días” junto a su familia, informó ayer a Afp una fuente del Elíseo.
Es el resultado de una conversación telefónica entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman. Macron, muy activo en este tema en los últimos diez días, y que visitó por sorpresa el reino de los Saud la semana pasada, volvió a pedir ayer que Hariri pueda volver a Líbano a “confirmar” su dimisión.
De momento lo ha “invitado” a Francia, aunque desde la ciudad alemana de Bonn aseguró que no se trata de una oferta de asilo político.
“No, de ningún modo. Espero que Líbano se estabilice, y que las opciones políticas se tomen de acuerdo con la norma institucional”, dijo preguntado por si había ofrecido asilo a Hariri. “Necesitamos un Líbano fuerte con su integridad territorial respetada. Necesitamos líderes que sean libres de tomar sus propias opciones y hablar libremente”.
Actualmente, el mandatario libanés se encuentra en Arabia Saudí y su libertad de movimiento es objeto de diversas teorías. El 4 de noviembre anunció su dimisión desde Riad, alegando temer por su vida en Líbano por la intromisión de Irán en su país y en su aliado libanés, Hizbulah.
El presidente libanés, Michel Aun (cristiano), se niega a aceptar su dimisión hasta que regrese y explique las circunstancias de su decisión. Aun acusa a Riad de haber detenido a Hariri en contra de su voluntad, algo que Arabia Saudí rechaza.
“Quiero repetir y asegurar que estoy muy, muy bien”, escribió Hariri en Twitter. “Volveré a mi querido Líbano si Dios quiere como os he prometido”.
En sus primeras declaraciones públicas desde que comenzó la crisis libanesa, el hermano del primer ministro, Bahaa Hariri, habló ayer con la agencia Ap defendiendo las palabras del premier. Acusó a Irán y a su aliado Hizbullah de querer “tomar el control de Líbano”, y agradeció a Arabia Saudí las “décadas de apoyo” a las instituciones libanesas.
Al hacer venir a Hariri, París está buscando otra solución para la crisis. El ministro de Asuntos Exteriores galo, Jean-Yves le Drian, llegó ayer a Riad para cenar con el príncipe heredero y después tenía que reunirse con Hariri.
París mantiene relaciones cercanas con Líbano, que estuvo bajo su control durante las guerras mundiales, y con Hariri, que tiene una casa en Francia y ha vivido varios años allí. Su padre, Rafik, fue un amigo cercano del expresidente Jacques Chirac.
“El presidente quiere relajar tensiones... pero también estamos yendo en círculos. ¿Sólo estamos heredando los problemas?”, se preguntaba ayer un diplomático francés.