El PDECat cierra filas con la fórmula electoral de Puigdemont
El partido deja en manos del expresident y la dirección las listas de JxCat
La opción ideal para el PDECat hubiera sido concurrir a las elecciones del 21-D con sus propias siglas y con Carles Puigdemont de candidato. Lo segundo ha acabado siendo posible, pero lo primero no, y esto es, a fin de cuentas, lo que bendijo ayer el consejo nacional de la formación, consciente de que el presidente de la Generalitat destituido por el Gobierno español en aplicación del artículo 155 de la Constitución es, en cualquier caso, su mejor cabeza de cartel, aunque sea presentándose al frente de una candidatura instrumental como Junts per Catalunya (JxCat), sin apariencia partidista y con patina de transversalidad.
El órgano de dirección del partido cerró filas, en este contexto, con la voluntad de Puigdemont de encarar la cita electoral a través de la fórmula de JxCat y lo hizo a pesar de no conocer todavía la composición de las listas, en las que primarán los independientes en detrimento de los dirigentes y cargos del PDECat. Una situación que internamente no ha sentado bien en algunos ámbitos de la formación, que hasta ahora han evitado, sin embargo, exteriorizar sus discrepancias. De hecho, la misma sesión del consejo nacional transcurrió sin problemas, después de que la coordinadora general, Marta Pascal, explicara que se había rechazado la fórmula de la agrupación de electores porque suponía la perdida de todos los derechos electorales, políticos y económicos, y transmitiera a los cuadros del partido la necesidad de “dar un paso al lado” a fin de que el 130.º presidente de la Generalitat tuviera “las manos libres para confeccionar la lista con la que se sienta más cómodo” y que garantizó que sería transversal. Y, en sintonía con ello, el acuerdo adoptado por unanimidad fue dejar en manos de los máximos dirigentes –Artur Mas, Marta Pascal y David Bonvehí– el cierre de las candidaturas y otorgar plenos poderes a Puigdemont para que tenga la última palabra sobre su composición.
Una composición que, en todo caso, tendrá que quedar definitivamente resuelta entre hoy y, a lo sumo, mañana, el último día para la presentación de las listas ante la Junta Electoral Central. Entre los independientes que pueden formar parte de ellas el principal nombre que hace días que se baraja es el del presidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, pero todavía sin confirmación, y también los de Laura Borràs, directora de la Institució de les Lletres Catalanes, Gerard Esteva, presidente de la Unió de Federacions Esportives Catalanes, Martí Anglada, delegado de la Generalitat en París esta última legislatura, y Oriol Amat, economista y diputado de Junts pel Sí (JxSí). E igualmente están sobre la mesa los de Josep Maria Forné para Lleida –el 2015 ya encabezó precisamente la lista de JxSí– y Hèctor López Bofill para Tarragona. En cuanto a los miembros del PDECat que las integrarán, está claro que estarán los hasta ahora consellers del partido encarcelados en Madrid y desplazados a Bruselas –a excepción de Clara Ponsatí, que habría declinado la oferta– y, sobre todo, alcaldes y otros cuadros de la formación, mientras que los principales dirigentes quedarán fuera seguro. “La gente está muy convencida de que JxCat es una marca ganadora”, se limitó a declarar a la salida de la reunión del consejo nacional la coordinadora general, que instó al partido a “trabajar para ganar las elecciones y ayudar al president en lo que sea necesario”.
La sesión del órgano de dirección había arrancado con un aplauso a los encarcelados y gritos en favor de la “libertad de los presos políticos”. Y Marta Pascal, por otro lado, no había desaprovechado la jornada para sumarse a la autocrítica que estos días protagonizan los dirigentes del bloque independentista y admitir que “alguna cosa no hemos hecho del todo bien si no tenemos un país independiente”, como que “pensábamos que algunos cosas estaban a punto y no lo estaban”. Una reflexión que le llevó a la conclusión de que, “con un Estado brutal y violento, la independencia exprés no existe” y de que, en consecuencia, convenía replantearse los tempos del proyecto soberanista.
La búsqueda de nombres independientes retrasa la confección de las candidaturas