Carreño cae por sus propios errores
El tenis, más que cualquier otro, es un deporte de sensaciones. Y anoche Pablo Carreño y Dominic Thiem dieron una buena muestra de ello en el O2 Arena de Londres. El asturiano tuvo el partido en sus manos pese a perder el primer set, se vino arriba en el segundo aprovechando la precipitación de su rival, pero sus propios errores lo acabaron condenando y terminó cayendo 6-3, 3-6 y 6-4. Una derrota que lo deja ya de entrada fuera de un Masters al que llegó tras la retirada de Rafa Nadal. Su duelo del viernes ante Dimitrov será testimonial.
Decía Samu López, el entrenador de Pablo Carreño, poco antes de iniciarse el duelo que su pupilo debía salir a dar espectáculo y jugárselo todo si quería tener opciones de ganar. Pero no fue hasta que cayó en el primer set tras cometer un sinfín de errores –once no forzados sólo en esa manga–, especialmente con su revés, cuando el tenista asturiano arriesgó y se pudo a jugar como tenía marcado en el guión.
Cuando se libró de esa presión y ese agarrotamiento con los que salió a la pista se hizo dueño del partido. Y si en el primer set el austríaco conseguía la rotura con su servicio prácticamente impoluto, a Carreño le bastó poner a prueba a su rival en un primer intercambio de golpes desde el fondo de la pista para doblegarlo en un resto en el que Thiem pasó de dominar 40-0 a perder el juego. Sin errores, Carreño se convirtió en el dueño de la pista y forzó el tercer set.
Y aquí fue Thiem quien apostó por asumir todo el riesgo posible para empequeñecer de nuevo al número 10 del mundo, un jugador desconocido cuando juega con presión. El austríaco rompió ya en el juego que abría esa manga y el esfuerzo por reponerse de Carreño fue esta vez en vano.
Thiem luchará por una plaza en semifinales el mismo viernes frente a David Goffin, también con opciones. Quien ya está clasificado y pasará como primero de grupo es Grigor Dimitrov, que doblegó al belga con un contundente 6-0 y 6-2. “Mi objetivo era pasar a semifinales, y ahora debo dar un paso más”, declaró el tenista búlgaro.