Guindos ve menor el impacto catalán “si las aguas vuelven a su cauce”
La mayoría de los servicios de análisis rebajan las previsiones, según Funcas
El ministro de Economía, Luis de Guindos, mostró ayer su convencimiento de que el impacto final de la crisis catalana “será menor” al previsto en el Plan Presupuestario remitido a Bruselas y de que es posible volver a crecer en el 2018 a tasas cercanas al 3%. Todo ello, añadió, “si las aguas vuelven a su cauce”. “Espero que la vuelta al orden constitucional y estatutario” con las elecciones del 21-D “permitirá una normalización de la vida política, económica y social en Catalunya”, aseguró.
De todas formas, Guindos aseguró en el Congreso de los Diputados que la incertidumbre por “el proceso secesionista catalán” se está notando ya en la economía de Catalunya, hasta tal punto que prevén que en el cuatro trimestre de este año se “desacelerará y crecerá claramente por debajo del conjunto del país”. Guindos advirtió de que, si “las cosas no se reconducen” se acabará sintiendo también en toda España el próximo año. De hecho, señaló que el escenario central para España en el 2018 recoge un freno en el crecimiento del PIB por la “crisis política de Catalunya” de cinco décimas; es decir, más de 5.000 millones de euros.
Guindos reconoció además que la incertidumbre también está afectando a las bolsas y la prima de riesgo. “Si el tema de Catalunya no estuviera encima de la mesa, la prima de riesgo española estaría bastante más baja, en vez de en 115 puntos básicos estaría en el entorno de los 85 o 90 puntos y si no hubiéramos tenido esta situación las agencias de rating hubieran elevado la nota de España y estaríamos en notable, o notable alto”.
También en el Congreso el minisbierno tro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se refirió a la crisis de Catalunya si bien evitó ayer hacer un llamamiento a las empresas catalanas que trasladaron su sede para que vuelvan a la comunidad. “Más que animarles a volver, el trabajo debe ser crear la normalidad suficiente para que vuelvan. Tenemos que realizar el trabajo para que se eliminen las causas de inseguridad y que haya una normalidad para tomar decisiones empresariales”, dijo Montoro, informa Europa Press.
El ministro añadió que la decisión de las empresas de trasladar fuera de Catalunya su sede fiscal no afecta al pago de los tributos estatales (como sociedades o el IVA), que recauda en cualquier caso el Go- y redistribuye a través del sistema de financiación autonómica, pero sí a otros tributos locales o autonómicos. “No le vamos a quitar trascendencia a lo que la tiene”, añadió.
Mientras, el goteo de empresas catalanas que trasladan su sede fuera de Catalunya no cesa, pese a haber perdido intensidad. El martes fueron 27 las empresas que marcharon, hasta alcanzar las 2.498.
Funcas publicó ayer el Panel de Previsiones macroeconómicas y aseguró que 13 de los 17 servicios de análisis estudiados “han rebajado sus previsión de crecimiento del PIB para 2018, la mayor parte de ellos debido, en su totalidad o en parte, a la crisis política en Catalunya”. Respecto al cálculo anterior, la estimación para el año próximo
El goteo de empresas catalanas que trasladan su sede no cesa, pese a haber perdido intensidad
se ha rebajado de media en una décima y queda fijada en el 2,6%. Para este año, la previsión se mantiene en un alza del PIB del 3,1%.
Ayer también el Iese publicó un informe en el que se sostiene que “la valoración de las empresas extranjeras sobre el clima de negocios en España experimenta una mejora adicional respecto a la obtenida el año pasado”. Desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), su presidente, Sebastián Albella, aseguró ayer que el nivel de incertidumbre en Catalunya se encuentra en niveles inferiores a los experimentados hace un mes, por lo que instó a seguir emitiendo señales de “estabilidad” para atraer de nuevo a la inversión extranjera.