“Siempre será más eficaz el equipo personamáquina que cualquiera de ellos por separado”

“En lugar de evolucionar hacia la sustitución de personas por máquinas deberíamos trabajar con la idea de ponerlos juntos para que cada uno añada sus habilidades, porque para resolver problemas complejos un equipo humano-máquina siempre será más eficaz que cualquiera de ellos por separado”, afirma el director del IIIA-CSIC, Ramón López de Mántaras. Y precisa que, por eficientes que sean los robots resolviendo una tarea concreta, quien la tiene que definir, afinar y supervisar es la persona. Por otra parte, las máquinas no están preparadas para afrontar actividades donde se requiera adaptación a los cambios y toma de decisiones diferentes a lo previsto muy rápida. Actuar en situaciones de incertidumbre, analizar los escenarios de incerteza y ajustar sus decisiones a los cambios son capacidades humanas “donde las máquinas no podrán superar a las personas en muchísimos años”. Por eso la propuesta de López de Mántaras es crear equipos persona-máquina para que la primera resuelva cuando haya que decidir o adaptarse al contexto y la segunda actúe, colaborativamente.

En una línea parecida se posiciona el director del Standford Robotics Labs en Estados Unidos, Oussama Khatib. “Yo estoy a favor de implementar programas de formación para que las personas aprendan a trabajar con los robots. Porque la automatización completa de una tarea es muy costosa y tampoco es del todo deseable. La persona tiene intuición y experiencia, y su trabajo es muy difícil que sea sustituido en un futuro próximo. Pero también hay que pensar en los beneficios que producen los robots”, de modo que lo ideal será que trabajen juntos, explicaba en una entrevista publicada en La

Vanguardia el pasado día 22. Tanto para hacerse hueco en el mercado laboral como para trabajar en equipo con las máquinas es importante, según López de Mántaras, formar a las personas para saber enfrentarse a problemas complejos y salir airosos.

Para ello, y al margen de las capacidades innatas de cada cual, es necesario trabajar habilidades genéricas como el espíritu crítico, el análisis de situaciones y contextos, la curiosidad, el reconocimiento y la comprensión de interconexiones... De ahí que algunos expertos en educación consideren que convendría dar mayor relevancia a áreas de conocimiento de base amplia como la historia, la filosofía o las lenguas extranjeras, además de las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).