La otra Bruselas
Arrimadas viaja a la capital europea para reforzar su perfil presidenciable
En un intento de reforzar su perfil presidenciable e internacional, la candidata naranja viajó ayer a Bruselas, ciudad que se ha convertido involuntariamente en un escenario central de la política catalana, para mantener varias entrevistas con representantes de las instituciones comunitarias y transmitir un nítido mensaje: “Si ganamos el 21-D, Catalunya dejará de ser un problema para Europa y España”.
La presencia de Arrimadas en la capital política y administrativa de la Unión Europea trata, a su vez, de mostrar la soledad del expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el grupo de exconsellers que siguen a la espera de que la justicia belga decida su posible extradición a España.
No hubo encuentro bruselense entre Puigdemont y la todavía líder de la oposición, una imagen que hubiera dado mucho de que hablar. “A Bruselas no se puede venir como ha hecho Puigdemont a hablar de desunión y fractura, sino de más Unión Europea”, afirmó Arrimadas, quien se entrevistó con el vicepresidente del Parlamento Europeo Pavel Telicka; el presidente del grupo presidente de la Alianza de Liberales y Demócratas Europeos (ALDE), Hans Van Baalen, y el portavoz de los liberales en el Parlamento flamenco, Bart Sommers.
Arrimadas participará hoy en un acto en el Comité de las Regiones y se reunirá con el presidente del grupo de los liberales europeos (ALDE), Guy Verhofstadt, la misma formación política en la que están agrupados los representantes de Ciutadanos y el eurodiputado del PDECat Ramon Tremosa.
“El PDECat se está autoexcluyendo del grupo (liberal)”, afirmó Arrimadas , en referencia a las posiciones independentistas de Tremosa y su formación.
Estos contactos de alto nivel europeos buscan asimismo presentar a Arrimadas como la principal alternativa al independentismo, en una contienda, la del 21-D, que Cs enfocará como una pugna con Oriol Junqueras.