El RACC propone trazados para el tranvía alternativos a la Diagonal
El Reial Club Automóbil de Catalunya (RACC) pidió ayer al Ayuntamiento que estudie trazados alternativos al de la Diagonal para unir las dos líneas del tranvía. El presidente de la fundación RACC, Lluís Puerto, participó ayer en la comisión municipal que estudia el modo más conveniente de llevar a cabo este proyecto y propuso que el Consistorio estudie otros itinerarios. Según el RACC, prolongar el tranvía por la Diagonal supondría un incremento de la congestión, el ruido y la contaminación del Eixample. Puerto dibujó unas cuantas alternativas sobre el mapa. Una de ellas discurre por los viales Urgell, Roma y Aragó. Otra dibuja una ele a través de Urgell y la Gran Via. El RACC también considera que se ha de analizar la posibilidad de tender los raíles sobre Numància, Roma y después Aragó o Gran Via.
En la comisión de ayer también participaron otros expertos de pareceres muy dispares. De este modo el ingeniero Albert Gragera aseguró que la tasa de rentabilidad social del proyecto está por debajo de lo que defiende el gobierno de la alcaldesa Ada Colau, y sostuvo que los estudios municipales sobreestiman los ahorros de tiempos que supondría la puesta en marcha del tranvía por la Diagonal. Por otra parte, el presidente de la plataforma Promoción del Transporte Público (PTP), Ricard Riol, defendió que el tranvía tiene más capacidad y velocidad que los autobuses, y pidió no tener “miedo” a los efectos que pueda tener sobre el tráfico, ya que, añadió, el objetivo último es reducir la circulación de vehículos privados. Además, el director del Centro de Innovación del Transporte (Cenit), Sergi Saurí, dijo que las retenciones generadas por el tranvía no serían peores a las registradas en estos momentos. Finalmente el director municipal de Movilidad, Adrià Gomila, apuntó que el tranvía favorece la movilidad en transporte público y a pie, y también destacó que se mejorará el tráfico de las bicicletas y la confluencia de buses en los cruces de la red ortogonal por la Diagonal.
En el plano político el gobierno de Colau se encuentra más solo en su defensa a ultranza de la opción de la Diagonal. De hecho, la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal no tuvo más remedio que reconocer que, en estos momentos, el proyecto está en manos de la oposición, que del resto de grupos depende que las obras puedan comenzar en este mandato. Los socialistas, quienes llevaban meses acercándose a los comunes, ahora que acaban de ser expulsados del gobierno municipal, se muestran más críticos. “No se trata de prolongar el tranvía de cualquier modo –dijo el edil del PSC Daniel Mòdol–. No estamos de acuerdo con la reorganización del espacio público que propone el gobierno. Aún no se pensó cuidadosamente el encaje del tranvía en la avenida, en el proyecto urbano”.
Las posturas del resto de grupos permanecen por ahora inalterables. El PDECat continúa siendo el principal opositor del proyecto estrella de Colau. Entiende que todas las mejores que comportaría podrían alcanzarse a través de proyectos mucho más sencillos y económicos. Los republicanos se muestran muy predispuestos, y también la CUP, a apoyar cualquier ampliación del transporte público, pero piensan que esta obra debe reducir mucho más el uso del vehículo privado. Ciutadans y PP insisten en que se busquen otras alternativas.
La concejal de Movilidad reconoce que en estos momentos el proyecto está en manos de la oposición