El CoNCA pide un pacto y el 2% del presupuesto de la Generalitat para cultura
En el 2016 volvió a caer el consumo privado en ocio cultural y espectáculos un 6%
Que la situación que vive Catalunya es anormal lo demostró el acto de ayer convocado por el Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA) para presentar su Informe sobre el estado de la cultura y de las artes 2017. Para empezar, Jordi Casassas, presidente del Ateneu, entidad que acogía el acto, pidió “un aplauso para nuestra presidenta”. Y el público prorrumpió en aplausos hacia Carme Forcadell, presidenta del Parlament, sentada en la primera fila.
A continuación habló el presidente del CoNCA, Carles Duarte, quien señaló como prioridad la consecución de un acuerdo nacional de cultura. Antes recordó las “circunstancias excepcionales” del momento, con “parte del Gobierno en prisión y en el exilio y el presupuesto intervenido”. También se refirió a la ausencia de la secretaria general de Cultura “que por el conflicto de Sijena no nos puede acompañar” (preguntado el Departament por la cuestión, la única respuesta fue: “No tenemos más información… quizás se está tramitando un recurso”).
Gemma Sendra, vicepresidenta del CoNCA, explicó el informe, si bien sus primeras palabras fueron para otra ausencia. “Echamos en falta al conseller de Cultura, pero pensamos en él” (el exconseller Lluís Puig se halla “exiliado” en Bruselas). Y a continuación lanzó el dato más descorazonador: “Entre el 2006 y el 2016, la cultura ha perdido en Catalunya el 30% de su presupuesto”. El gasto en cultura por habitante es la mitad que en Finlandia, una tercera parte que en Suiza y Dinamarca y una cuarta parte que en Noruega. “En los años de crisis se ha reducido en 332 millones el presupuesto público destinado a la cultura”, añadió Sendra. La caída más elevada se da en las diputaciones y la Generalitat, lo que explica que el 58% de la ayuda a la cultura proceda de los Ayuntamientos. El Departament de Cultura se llevaba en el 2010 el 1,3% del presupuesto total de la Generalitat y en el 2016 tan solo del 0,7%. Por esta razón, una de las recomendaciones principales del informe es volver a fijar el objetivo del 2% para el presupuesto cultural. Otro dato preocupante es que el consumo en ocio, cultura y espectáculos se redujo un 6% en el 2016, en relación con el año anterior, lo que supone romper una tendencia que apuntaba a un remonte.
Sendra se refirió a otros problemas como la fiscalidad (el IVA reducido no es para todos los sectores), la ausencia de leyes en favor del mecenazgo, el exceso de carga burocrática, las disfunciones en la gobernabilidad y las desigualdades territoriales. Lamentó el escaso peso de la cultura en los medios de comunicación públicos, “especialmente –añadió– tras la desaparición de TV3”, lo que provocó un susto momentáneo, hasta que aclaró el lapsus: se refería al canal 33.
Pilar Parcerisas, vocal del CoNCA, reconoció que en cuestión de museos no “todo el problema es de presupuestos”. Se refirió a la falta de coordinación entre equipamientos –puso el caso del Macba y el MNAC–, a la ausencia de un modelo consolidado y a hecho de que “cada Govern implanta sus propias políticas, como se ha visto en el caso de Santa Mònica”.