Pasión por la palabra
El grupo Lagartija Nick presenta hoy en La [2] de Apolo su nuevo álbum ‘Crimen, sabotaje y creación’ tras seis años de silencio
Con Crimen, sabotaje y creación los granadinos Lagartija Nick regresan de forma desafiante a la arena discográfica. Porque lo hacen con obra temáticamente crítica, de calado social, y con una mezcolanza sonora que les lleva a sus primeros tiempos aunque con evidente voluntad de ampliar espectro.
Es remarcable este comeback porque la banda liderada por Antonio Arias hacia seis años que no publicaban obra nueva (un denso Zona de conflicto ),y también porque lo hacen recuperando el mismo plantel de miembros con el que confeccionaron sus históricos primeros discos, incluido el memorable Omega (Antonio Arias, Juan Codorniú, Miguel Ángel Rodríguez Pareja y Eric Jiménez). Esta noche lo presentarán –con el apoyo del teclista JJ Machuca, incorporado a la alineación oficial de la banda)– en La [2] de Apolo a las 21.30 h.
Arias y Codorniú reconocían ayer que había tenido la suerte de que una multinacional como Universal –“que el año pasado estuvo trabajando con nosotros en la reedición del disco Omega”– hubiese confiado en ellos y apostado por un disco “que no es fácil”, respetando contenido y forma desde el primer momento, “potenciando nuestro discurso desde el primer momento”. “Es un disco de memoria musical histórica, de acuerdo, pero que está hecho con la experiencia sonora de un grupo que suena bien, que está engrasado, y que ha apostado por hacer algo alternativo y anticonvencional”, explica Arias.
Entre estas reivindicaciones o recuerdos está la figura del hermano de Arias, Jesús, destacado y comprometido músico y periodista granadino fallecido hace dos años. De hecho, su estela se percibe a lo largo del flamante álbum, ya en forma de canciones (las intensas Agonía agonía o Europa, Europa ) o de tangibles alusiones, ya a Lorca o, sobre todo, a las víctimas del franquismo (como en la emotiva La leyenda de los hermanos Quero, compuesta por su hermano Antonio).
Como decía ayer el guitarrista Juan Cordoniú “creo que este disco tiene muchas lecturas, aunque hay una unidad que está construida por un sonido que hemos retomado de aquellos primeros discos nuestros y que hemos actualizado; también sabíamos que queríamos retomar las enseñanzas del Omega y volver a mirar en el folklore andaluz, y luego hay todo un hilo que lo amalgama y que es el homenaje a Jesús”. Y el resultado es “un disco del que estamos contentos”, coinciden ambos.
Pero quizás lo que más prevalezca sea el hecho, como remarca Antonio Arias, de que “es un disco comprometido, activista. Hay muy mala leche, de dolor y de cabreo que discurre por debajo y que refleja lo que viven las clases sociales más desfavorecidas, pero que, sin embargo, no impide que haya una intención artística y poética que creo que luce también”.
“Es un disco de memoria musical histórica, alternativo y anticonvencional”, dice Antonio Arias