Según Montoro las cuentas del 2018 deben incluir la nueva financiación autonómica
Hacienda estima que la recaudación del 2017 volverá al nivel de hace una década
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, apostó ayer en el Congreso de los Diputados por pisar el acelerador en su departamento, una vez celebradas las elecciones catalanas del 21-D. Montoro se mostró partidario de que el proyecto de los presupuestos generales del Estado para el 2018, ahora en el congelador por falta de apoyos, incluya “los términos fundamentales de un nuevo modelo de financiación”. Por ello, urgió a los partidos “en estas semanas a hacer un trabajo político” para fijar “los parámetros de financiación territorial”.
El ministro de Hacienda defendió que el proyecto de los presupuestos para el año 2018 está “muy elaborado, muy negociado” con Ciudadanos, el PNV y los diputados canarios, al tiempo que mostró su intención de aprobar las nuevas cuentas “a comienzos de año”.
Los presupuestos del Estado establecen las transferencias que en cada ejercicio tienen que recibir las comunidades autónomas de régimen común para hacer frente a los servicios públicos ofrecidos a los ciudadanos. Estas partidas se calculan a partir de la aplicación del modelo de financiación autonómica sobre la previsión de ingresos tributarios. Mientras se abre la negociación del nuevo modelo, las transferencias para las comunidades también corren el riesgo de quedar congeladas en el caso de que se prorroguen definitivamente los presupuestos del 2017.
De momento, las señales sobre la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica no han dado argumentos para el optimismo, ante la reticencia de buena parte de las autonomías y entre los partidos de la oposición. Montoro no dudó ayer en dirigirse especialmente al PSOE para pedir discutir la revisión del modelo. Y, ante las críticas de Ciudadanos al cupo vasco, argumentó que “una financiación autonómica sirve para que nos entendamos, no demos razones a los secesionistas”.
Esta semana las comunidades tienen de plazo para dar su opinión sobre el informe presentado por la comisión de expertos. Catalunya no participa en esta puesta en común de las administraciones, organizadas en una comisión técnica. Antes del día 24 noviembre, han de tener listas sus conclusiones, que pasarán al Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para su valoración final. El nuevo modelo ha de contar además con el beneplácito de una mayoría parlamentaria ya que se ha de tramitar como ley.
Montoro reiteró ante la comisión de presupuestos su convencimiento de que van a aprobar unas cuentas para el 2018 y defendió que éstas recogerán un nuevo incremento salarial para los empleados públicos.
Ayer, el ministro de Hacienda avanzó además que la recaudación tributaria en el 2017 se cerrará “en torno a los 200.000 millones”, una cifra similar a la registrada en el 2007. En concreto, los presupuestos para este año fijaban una previsión de ingresos de 209.000 millones. Montoro usó además este incremento de la recaudación –sobre todo, en el impuesto de sociedades y el IVA– para alentar la revisión de la financiación autonómica.
El máximo responsable de Hacienda recalcó también la posibilidad de que el déficit de las comunidades concluyan el 2017 por debajo del objetivo del 0,6%. Es más avanzó que algunas autonomías alcanzarán el superávit. “Las autonomías están haciendo una buena ejecución presupuestaria, lo que demuestra que cuando han tenido los recursos suficientes y se dedican a la reducción del déficit”, manifestó. Montoro también sacó pecho al asegurar que rebajarán el desfase presupuestario para este año se ceñirá al 3,1% comprometido con Bruselas, “algo que parecía inalcanzable hace un año”. Eso sí, pasó de puntillas por las estimaciones de la Comisión Europea para el 2018 de que España no alcanzará el 2,2%.
El ministro avanza que el déficit de las comunidades estará por debajo del objetivo en el 2017 del 0,6% del PIB