PENÉLOPE CRUZ “Estoy orgullosa de las mujeres que han denunciado acoso”
Penélope Cruz, actriz, estrena Asesinato en el Orient Express
Es lo suficientemente famosa como para atraer una multitud de fans y paparazzi si se asoma a la calle, pero en la enorme tienda de campaña en el plató de Asesinato en el Orient Express en el que recibe a la prensa internacional junto a un vasto elenco que también incluye a Judi Dench, Michelle Pfeiffer, Willem Dafoe, Derek Jacobi y Daisy Ridley es simplemente una actriz más. Penélope Cruz ciertamente disfruta de no ser el eje de la conversación y hasta se alegra de ver a los representantes de los medios en castellano del grupo. Y unos meses después, otra vez en Londres pero en un hotel, cuenta cómo fue pasarse horas y horas metida en un vagón junto a otros grandes del cine como Kenneth Branagh y Johnny Depp en el filme que esta semana llega a la cartelera.
¿Cómo fue la experiencia de rodar Asesinato en el Orient Express?
Muy divertida. Es que nos pasamos horas y horas todos juntos en un espacio reducido. Estábamos encerrados en ese pequeño vagón, por lo que cuando finalmente vi la película verdaderamente me impactó, porque hay muchos platós que jamás vimos mientras filmábamos. Además, admiro a Kenneth Branagh y a muchos de los actores que participaron, qué impacto llegar y verles a todos juntos. Josh Gad es muy divertido. Sé que él ha estado imitándome tanto a mí como a Javier, pero le perdono. Es un gran actor. Con Judi Dench había trabajado antes en Nine, pero siempre es un placer tenerla al lado. Fue un hermoso mes en Londres, y aunque son personajes pequeños, porque hay demasiados, la experiencia fue verdaderamente incomparable.
¿Qué es lo que más le impactó del rodaje?
Kenneth. No se cómo puede hacer tantas cosas al mismo tiempo con tanta elegancia. Aparentemente todo le resulta muy fácil. No sólo fue el protagonista, sino que también escribió, dirigió y produjo la película. Estaba en todas las escenas y hasta le quedaba tiempo para hacer bromas. Algunas mañanas cuando llegaba nos ponía a prueba sobre nuestros conocimientos de Shakes--
peare. Nos preguntaba cuál era la obra que comenzaba con el monólogo de un personaje femenino y la que se sabía todas las respuestas siempre era Judi. Los demás nos dábamos cuenta de que no podíamos competir con ellos dos si se trataba de Shakespeare. También organizaba juegos con películas y nos enseñó uno que se llama Lobizones
y aldeanos en el que pueden participar hasta 20 personas, y donde todo pasa por mentir, manipular y traicionar a los demás. Nos ayudó mucho a entender la dinámica de lo que estaba pasando en ese tren. A veces me abstenía de jugar porque se quedaban hasta las tres de la mañana y yo prefería estar con mis hijos. A la mañana siguiente estaban todos dormidos y malhumorados, porque es un juego muy adictivo.
¿Qué opina de Poirot como detective?
Creo que es muy difícil superarle. Es muy carismático y encantador, sobre todo en la versión de Kenneth, que es muy moderna. Es como una reinvención que mantiene la misma esencia de lo que hizo Albert Finney. Es interesante porque las nuevas generaciones no han visto la película de 1974 y aun así es muy difícil hacer distinta una película que tanta gente admiró y conoce tan bien. Pero Kenneth logró mantener la esencia y aportarle una nueva energía, no sólo a su personaje, sino también a la historia.
Esta es la tercera vez que trabaja con Johnny Depp...
Así es. Somos buenos amigos porque nos conocemos desde antes de hacer juntos Blow. Nos vimos por primera vez en Madrid años atrás, cuando yo tendría 20 años, porque Almodóvar le conocía. Es curioso porque en todas las películas en las que hemos trabajado nuestros personajes tienen enormes conflictos entre ellos. Siempre nos odiamos, lo cual no tiene nada que ver con nuestra relación en la vida real.
¿Cómo fue lo de usar traje de época para su personaje de enfermera y misionera española? Su ropa define quién es ella. No quiere llamar la atención. Intenta ocultar toda la sensualidad que pueda tener. Ha tenido una experiencia muy difícil y está tratando de encontrar el camino para curar sus traumas. En su caso lo hace a través de la religión y ayudando a otros, pero intenta hacer todo lo posible para resolver la situación porque siente mucha culpa y responsabilidad por lo que le ocurrió, porque ella estaba allí.
¿Le impactó la crisis que enfrenta Hollywood por las denuncias de acoso sexual? Claro. Aunque nunca me pasó nada, empecé a trabajar siendo muy joven, lo cual me puso en situaciones delicadas, porque muchas veces tuve que viajar por el mundo sola. Por eso cuando me enteré de las denuncias que aparecieron en los medios en las últimas semanas me sentí conmocionada y devastada, por lo que difundí un comunicado. Como trabajé con uno de los acusados, me pedían todo el tiempo mi opinión. Aunque nunca me pasó nada así, estoy muy orgullosa de las mujeres que tuvieron la valentía de hablar porque eso va a ayudar a que deje de pasarles a otras mujeres. Esa no es la manera de hacer las cosas. Me alegro de que todo esto se esté dando a conocer.
Cuando se mudó a Hollywood, ¿tuvo miedo de que esos rumores que ya circulaban entonces fuesen ciertos? No, porque es algo que te puede pasar en cualquier lugar del mundo. El hecho de que no me pasara a mí no quiere decir que todo esto no sea cierto. Por eso tengo partido el corazón. Ninguna clase de abuso de poder es aceptable...
Sigue filmando Todos lo saben.
Sí. Adoro a Ashgar Farhadi. Es un ser humano increíble. Creo que es el personaje más difícil que me ha tocado, es un desafío, pero él es un director muy especial y sensitivo. Exige mucho, pero lo hace en una forma que te inspira. Todo lo que dice y la forma en la que nos trata a todos es maravilloso. Es mucho más que un director, es casi un profeta.
¿Fue una buena oportunidad para volver a trabajar con Javier?
Sí, pero esa no ha sido la razón. Te juro que nunca lo hemos planeado. Nos han ofrecido otras cosas para hacer juntos antes y no lo veíamos tan claro. Pero en estas dos ocasiones sí que tenía sentido. No nos interesa forzarlo. Cuando se da, se da.
En el caso de Ashgar, ¿fue usted la que contactó con él?
No, me llamó cuatro años atrás. Me habló de la historia que quería filmar en España y le dije que sí de inmediato, estaba fascinada con Nader y Simin, una separación.
“No sé cómo puede hacer tantas cosas al mismo tiempo con tanta elegancia”
“Tengo partido el corazón; ninguna clase de abuso de poder es aceptable”