Fundamentalmente lujosa
Asesinato en el Orient Express Dirección: Kenneth Branagh Intérpretes: Kenneth Branagh, Penélope Cruz, Michelle Pfeiffer, Johnny Depp Producción: EE.UU.-Malta, 2017. 114 m. Murder on the Orient Express. Thriller
En los últimos lustros, el Kenneth Branagh director ha pasado de ser un autor creativo y brillante a un aplicado ejecutante de remakes (La huella), epopeyas de superhéroes (Thor), adaptaciones literarias (Jack Ryan: Operación Sombra) o bombones de la pastelería Disney (Cenicienta). Ahora asume una nueva versión de la novela de Agatha Christie, un auténtico desafío ya que, más que una novela muy famosa, Asesinato en el
Orient Express es una película muy famosa. La dirigió Sidney Lumet en 1974, en plena fiebre de películas retro, con reparto multiestelar, y está en la mente de todos, entre otras razones porque sigue circulando periódicamente por las televisiones. En tanto que intriga criminal, pocos serán los que desconozcan su desenlace.
El sentido, pues, de tenerlo, de la presente adaptación (hubo otra, televisiva, hace siete años), estaría en contemplar la misma historia con otros rostros (el reparto es de relumbrón, aunque ni mucho menos mejora el precedente, más glamuroso e incluso bendecido con Oscar: Ingrid Bergman como mejor secundaria) y escenarios parecidos en los que, fundamentalmente, prevalecen la pulcritud, el lujo aristocrático y el exotismo, gratos masajes oculares. La realización de Branagh añade escenas de acción allí donde en la obra de Lumet no las había y algo de estilo: el travelling por las ventanas de los vagones, rodado desde el exterior o el sostenido picado con que se visualiza el hallazgo del cadáver. Eso sí, el Poirot del propio Branagh, excelente, resulta más contenido y sobrio que el del histriónico Albert Finney, aunque no menos narcisista, como ya manifiesta la exhibición detectivesca del prólogo, a todas luces innecesaria. Recordemos que el éxito del filme de Lumet propició un pequeño ciclo Christie con otros títulos protagonizados por Poirot (Peter Ustinov) o Miss Marple (Angela Lansbury). Preparémonos por si la operación se repite; de hecho, una frase al final de la película induce a pensar en un próximo viaje a Egipto.