Uma Thurman también acusa a Weinstein
La actriz admite haber sido acosada por el productor y le desea un lento calvario
Preguntada hace tres semanas por las denuncias por acoso sexual contra Harvey Weinstein, productor de varias de sus películas, entre ellas Pulp Fiction y Kill Bill, de Tarantino, Uma Thurman contestó, con cara de muy pocos amigos: “He aprendido que cuando he hablado enfadada habitualmente me he arrepentido de la forma en la que me he expresado. Así que he estado esperando a sentirme menos furiosa y cuando esté preparada diré lo que tengo que decir”.
Pues bien, Uma ha hablado al fin de “Harvey” –le nombra así, sin apellido– y lo primero que el cronista ha pensado al leer su declaración es ¡qué podría haber llegado a decir si hubiera hablado en caliente, ya que lo que ha dicho estando ya más serena y “preparada” para ello es verdaderamente tre-men-do.
Lo ha hecho en su cuenta de Instagram y ha escogido –primer detalle revelador– el día de ayer, el más señalado, más familiar y de mas concordia en Estados Unidos: “Estoy agradecida hoy por estar viva, por todos los que quiero y por todos aquellos que tienen la valentía de luchar para los demás. Dije recientemente que estaba enojada y tengo algunos motivos, #metoo [#yotambién, el hashtag creado para denunciar en las redes haber sido víctima de abusos sexuales], en caso de que no te hayas dado cuenta por la expresión de mi rostro. Siento que es importante tomarse su tiempo, ser justo, ser exacto, así que... ¡Feliz Acción de Gracias a todos! (Excepto a ti, Harvey, y a todos tus malvados conspiradores. Me alegro de que te esté ocurriendo despacio, no
“No te mereces una bala”, dice la estrella al magnate con una foto de la vengativa heroína de ‘Kill Bill’
mereces una bala). Permaneced atentos”.
¡Buff! La actriz reconoce pues claramente haber sufrido acoso por parte de Weinstein, pero se guarda los detalles al respecto para una -o varias– entregas posteriores (de ahí el “permaneced atentos” del final) siendo consecuente con su explosiva frase previa (“no mereces una bala”), muy propia de películas de venganza lenta y dolorosa, que no rápida y piadosa
mediante un sólo tiro en la cabeza. Y para rematar –es un decir– su
amenaza, Thurman la acompaña con una foto de ella en Kill Bill,
precisamente su gran película de venganza y, como ya se ha dicho, una producción de Weinstein (y
Kill Bill, además de como “matar a Bill” –el personaje que traiciona a la protagonista y que ella busca para asesinarlo con su katana– puede traducirse también, en una versión más libre y cercana al doble sentido del original, como “saldar cuentas”).
En fin, permaneceremos atentos a la venganza fría, por entregas, de Thurman contra Weinstein, en la que queda por saber si añadirá también algo más sobre sus “malvados conspiradores”, entre los que no sabemos si sitúa a Tarantino, del que ha sido musa e íntima amiga –o por momentos algo más, según algunos medios.
Al respecto cabe recordar que el famoso director entonó rápidamente tras explotar el caso su mea culpa respecto al productor de todas sus películas hasta hoy. “Sabía lo suficiente como para haber hecho más de lo que hice. Había algo más que los tradicionales rumores, los chismes habituales. No era información de segunda mano. Yo sabía que había hecho algunas de estas cosas”, afirmó el realizador, reconociendo que Mira Sorvino, una de las actrices que ha denunciado ahora a Weinstein, le dijo cuando comenzó a salir con él que el productor la había acosado.
“Pero lo que pensé entonces –añadió– es que Weinstein estaría particularmente colado por ella y que ya no la molestaría más porque sabía que ahora era mi novia”.
Se calcula que son ya unas setenta las mujeres que han acusado de acoso sexual en distinto grado (incluidas cuatro violaciones) a Harvey Weinstein, entre ellas, además de Thurman y Sorvino, otras actrices destacadas como Gyneth Paltrow, Angelina Jolie, Ashley Judd, Rosanna Arquette, Léa Seydoux, Asia Argento o, la también modelo, Cara Delevingne.