El Gobierno ve al independentismo sumido en un gran desconcierto
Méndez de Vigo cree que la moderación soberanista es una estrategia electoral
Ofertas de diálogo, renuncias a la vía unilateral... El Gobierno no se cree los virajes políticos de los partidos independentistas, principalmente el PDECat y ERC, porque está convencido de que todas esas promesas responden al periodo electoral que vive Catalunya. Lo que se proponga ahora después de lo ocurrido en los dos últimos años, no es creíble para el Ejecutivo que está decidido a fiarse sólo de los hechos y de nada más.
En este contexto ayer, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el Portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, no se resistió a dar su opinión sobre las declaraciones de los responsables de los partidos independentistas que van en sentido contrario a todo lo que han hecho: “Son declaraciones que revelan un gran desconcierto e improvisación”.
Desconcierta, cree Méndez de Vigo, porque tras el desafío al Estado “se han dado de bruces con la realidades”, pero a su juicio siguen sin ser de fiar. “Hay muchas voces y muchos ecos”. Por eso, su mensaje a los catalanes es que “analicen y reflexionen sobre lo que ha pasado” y sobre si el proceso independentista “ha tenido algún beneficio para los catalanes”. Que piensen “quién les ha engañado”, dijo el ministro.
Para el Gobierno no es digno de crédito lo que dicen ahora los independentistas, como tampoco hay que hacer caso a las propuestas de diálogo y de debate del ex president de la Generalitat, Carles Puigdemont, a quien el Gobierno respondió sobre una oferta de eventual diálogo con el presidente: “con quien debe debatir es con el señor García Albiol que es con quien se va a enfrentar en las urnas”, y no plantear debates que, en el fondo, lo que pretenden es “echar balones fuera”. Puigdemont debe “explicar las acciones de su Govern que han llevado a Catalunya a la pérdida del prestigio y la reputación que tenía”.
Como gran ejemplo de los perjuicios que han supuesto esas acciones, Méndez de Vigo citó que Barcelona no se haya llevado la sede la Oficina Europea del Medicamento, con lo que “Catalunya y España han perdido gran oportunidad”, y por eso también pidió a Puigdemont y a los demás independentistas que no siga “jugando con Catalunya”, porque “la seguridad y la desconfianza” que ha provocado el secesionismo, se ha convertido “en un desprestigio para Barcelona”.
El ministro portavoz no sólo arremetió contra los independentistas. Aunque con diferente tono y en otros términos, también criticó al secretario general del POSE, Pedro Sánchez, que el jueves aseguró que tras las elecciones del 21-D no apoyará para la formación de gobierno ni a Inés Arrimadas, candidata a la presidencia de la Generalitat por Ciudadanos, ni a los partidos independentistas.
Una posición que a juicio del ministro portavoz, el líder socialista debería explicar a sus votantes. “Nos gustan los vetos” y “no es lo que ahora necesita, a su juicio, Catalunya, que por el contrario está muy necesitada de “mucha política con moderación”.
En cualquier caso, el ministro considera que es el momento de decir todas esas cosas, porque así los ciudadanos podrán saber “quienes tienen proyectos para Catalunya y quienes ofrecen soluciones a sus problemas”, que es lo que considera que demandan los catalanes. y “no estar en místicas”, como los independentistas, que ya se ve a qué conducen.
Aunque el Consejo de Ministros no hizo ayer un balance del primer mes de aplicación del artículo 155, que se cumple el lunes, Méndez de Vigo sí subrayó “la vuelta a la normalidad”,
El Ejecutivo no entiende el veto de Sánchez a Cs: “Lo que necesita Catalunya es mucha política”
frente a lo que Catalunya vivió desde el 1 de octubre y que resumió en datos: más de 2.700 empresas que han huido de Catalunya; un 56% menos de contrataciones de oficinas, una reducción drástica en el sector servicios, una fuerte caída de la ocupación hotelera; una disminución en el comercio de grandes superficies del 20 % y del 3% en el pequeño comercio. Y para revertir eso, es para lo que puede servir el 21-D, “para cerrar la puerta a la inseguridad y a la inestabilidad”.