El protocolo de Messi
Son tantos los premios recibidos y las galas a las que ha asistido que Lionel Messi ha establecido un protocolo propio en torno a unos eventos que no van con su personalidad. Desde aquella ocasión en la que fue escogido por vez primera para el podio de los galardones de la FIFA y se sintió un poco incómodo, Leo ha aprendido a moverse en la alfombra roja sin desprenderse de ese aroma de timidez y de tirria hacia los focos que siempre le ha acompañado. No es un jugador que se adorne sobre el terreno de juego. Los regates, los pases, los goles o las jugadas mágicas que ha brindado en todos estos años han tenido un sentido por su eficacia. Pocos de sus arabescos han sido de cara a la galería. Lo mismo le sucede en los premios. Prefiere ir, subir al estrado, finiquitar el asunto y ya está. Por el camino siempre deja el mensaje de agradecimiento hacia sus compañeros, un latiguillo clásico, y en esta ocasión prefirió y así lo pactó con los organizadores de la ceremonia (el diario Marca) que no se tocara ningún tema sobre su renovación por el Barça y sobre la fotografía protocolaria con Josep Maria Bartomeu que todavía no se ha producido. Esa imagen acabaría con cualquier tipo de comentario sobre su renovación pero, de momento, habrá que seguir esperando.
Messi, que ya no hace declaraciones en Barcelona casi nunca, ha aparecido en fotografías con el presidente blaugrana, y con más gente, desde el último agosto en la sesión oficial con toda la plantilla en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, en la vuelta de un viaje a Mónaco para la gala de los premios de la UEFA, en la ceremonia del The Best y tam-
bién ayer. Pero la de los dos sentados juntos en las oficinas del club con el argentino con un bolígrafo en la mano ante un papel no se ha dado. Lo cual no quiere decir que el aumento salarial que se acordó no haya entrado en vigor porque sí que lo ha hecho. Desde el pasado 5 de julio, cuando el club hizo pública la entente por la renovación del argentino hasta el 2021, se continúa esperando el momento para completar el álbum. Desde el Barça se sigue insistiendo en que no hay problemas y ayer dijeron que lo que correspondía era centrarse en la Bota de Oro y nada más. Lo mismo pensó el delantero, que no tocaba.
A este paso va a ser la foto más buscada de la historia del fútbol. Pero son los tiempos de Messi y él los marca.
El rosarino marca los tiempos, tanto en el campo como fuera, y tampoco esta vez se abordó su renovación