La estrella de la pantalla a los 13 años
MILLIE BOBBY BROWN NACIÓ EN MARBELLA HACE 13 AÑOS Y ES LA ESTRELLA REVELACIÓN QUE ACAPARA LA ATENCIÓN DE JÓVENES Y ADULTOS DENTRO Y FUERA DE LA PANTALLA
“Hubo momentos en que no sabíamos si podríamos pagar la comida o el alquiler”, confiesa la actriz
Con sus looks ante los flashes, ‘Vogue’ la considera una revolución de las alfombras rojas
Cuando Netflix estrenó la exitosa serie Stranger things, la audiencia permaneció cautiva al encanto que derrocha esta pequeña de origen británico. El mes pasado llegaba la segunda temporada con un arranque más prometedor para la empresa y la audiencia, ya que se aseguraba el éxito rotundo y el nacimiento de una nueva estrella, Millie Bobby Brown (Marbella, 2004).
Con solo 13 años, la niña que encarna a Eleven —el personaje con superpoderes— inicia sus andaduras en territorio hollywoodiense a pasos agigantados y construyendo un imperio con el apoyo de su familia, la joven actriz ya es todo un fenómeno de masas. Su impacto en la industria es tal que sus padres y sus tres hermanos se han apuntado a la aventura. Sin embargo, no todo fue siempre así. Millie nació en Marbella y se mudó a Bournemouth (Inglaterra), donde vivió hasta que sus padres decidieron emprender el camino y luchar por sus sueños. Iniciaron el traslado a la otra orilla del Atlántico, a Florida, donde acudió con ocho años a clases especializadas durante cuatro horas cada sábado, una decisión que catapultó su carrera como actriz, pues allí un cazatalentos observó sus dotes y recomendó a la familia irse a Los Ángeles. Allí consiguió pequeños papeles en series como Modern family, pero no era suficiente para mantener a la familia a flote.
A la actriz nominada al Emmy como mejor intérprete de reparto de drama le queda mucho por exprimir, a pesar de las calamidades por las que pasaron en sus primeros años en California: “Hubo momentos en que no sabíamos si podríamos pagar la comida o el alquiler”, confiesa. No obstante, todo cambió con el Mundo del Revés, donde demostró la calidad de su actuación y el dominio de la cámara. Algunos comparan su forma de interpretar con la de Meryl Streep, o su encanto con el de Tom Cruise. Con un comienzo así, probablemente no sorprenderá que su madurez convierta a la estrella en una supernova igual de brillante que celebrities de ese calibre.
De momento, Brown es representada por la agencia que lleva a Steven Spielberg, Tim Burton o Denzel Washington; se trata de William Morris Endeavor, una aglomeración del talento que no pasa desapercibido, como el suyo. Millie es todo un fenómeno de la moda, las pasarelas y las alfombras rojas, Vogue lo atestigua llamándola revolucionaria por los looks que lleva ante los flashes. Ese carisma se traduce también en millones de seguidores en redes sociales, cuenta cómo en el transcurso de tres meses alcanzó los dos millones de seguidores, cifra que actualmente ronda los siete millones. Además, la niña prodigio comprende el poder de estas plataformas; ha creado una cuenta en Twitter (@Milliestophate) para combatir el bullying, algo que en su día sufrió, aunque ahora recibe educación desde casa.
La primera entrega de los hermanos Duffer se situaba en torno a los 22 millones de espectadores, todo un éxito. Por su parte, Millie cuenta con un salario a la altura, unos 26.000 euros por capítulo, incluyendo patrocinios. Su fortuna desde entonces está valorada en unos 5,65 millones de euros según Daily Mail. Pero la cosa no acaba aquí, la pequeña participará en un nuevo film de Godzilla que se estrenará en el 2019 y por el que recaudará 870.000 euros, más el 5% de los beneficios y 2,6 millones si hay segunda entrega, que ascenderían a 3,8 millones en caso de éxito en la primera.
Mucho éxito, un imperio en obras y planes de futuro, pero ¿con quién se codea la joven intérprete? Confiesa que sus compañeros de rodaje son sus únicos amigos; al parecer la química que se observa entre ellos trasciende la pequeña pantalla. Aparte de haber encontrado en el casting de la serie a los que ella considera sus hermanos mayores, Millie también se asocia a nombres como Kaia Gerber, hija de Cindy Crawford, o la hija del rey del pop, Paris Jackson. Además, recientemente compartía en su Instagram una foto con el rapero Drake, demostrando que su luz brilla igual que el resto de estrellas en la constelación de Hollywood.
Una influencer que con ayuda de Thomas C. Phillips, el artífice de los looks de Emmy Rossum, tiene un estilo propio que la llevó a ser imagen para Calvin Klein, Gucci o Louis Vuitton. Para Millie esto acaba de empezar; con una crítica que la alaba, ya se rumorea que es la primera opción para protagonizar The silver chair, secuela de Las crónicas de Narnia. Ross Duffer, cocreador de Stranger things, confesó su asombro y sorpresa cuando la pequeña demostró tanto talento, era mucho mejor de lo que pensaban. Y Millie solo quiere hacer lo que ama, no cree que haya que ser bueno para hacer lo que se disfruta. Aunque considere que sus versiones de Adele en YouTube suenen mal, está deseando participar en musicales de Broadway como Matilda, cuya protagonista en la gran pantalla, Mara Wilson, está cargando recientemente contra aquellos que la sexualizan.