BAILE EN TEHUANTEPEC
La exposición de Joan Miró, que ya se había montado en cuatro museos estadounidenses en el 2014, podrá verse hasta finales de febrero, cuando viajará a Lima. Hacer que muestras de este nivel recorran Latinoamérica no es fácil ni barato y normalmente están financiadas por multinacionales con intereses en la región. En este caso ha sido la concesionaria catalana de autopistas Abertis, que desde hace unos años apuesta por esponsorizar exposiciones artísticas y ya ha ayudado a montar grandes muestras de Miró, Dalí y Picasso en São Paulo, Río de Janeiro o Santiago de Chile. En Argentina, el mecenas más conocido es el financiero y empresario inmobiliario Eduardo Costantini, que en el 2001 fundó el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), la más importante pinacoteca privada de arte moderno y contemporáneo del continente. El año pasado Costantini pagó 13,3 millones de euros por Baile en Tehuantepec, pintura monumental de Diego Rivera, convirtiéndose en el cuadro más caro del arte latinoamericano. La obra se puede ver desde principios de noviembre en el Malba, dentro de una exposición que compite en interés con la de Miró y se titula México moderno. Vanguardia y revolución. Se trata de 170 obras de más de 60 artistas, como Rivera, Frida Kahlo o David Alfaro Siqueiros, que repasa las propuestas estéticas modernistas que tuvieron lugar en México en la primera mitad del siglo XX.