Merkel cuenta con liderar pronto un nuevo gobierno tras el viraje del SPD
La canciller de Alemania rechaza ahora elecciones y acaricia un pacto de coalición
Envalentonada por el cambio de actitud de los socialdemócratas, que podrían ahora avenirse a facilitar un nuevo pacto de gobierno, la canciller de Alemania, Angela Merkel, rechazó ayer unas elecciones anticipadas y dijo que “sería deseable que se pueda llegar muy rápido a un nuevo gobierno”. Hace sólo seis días, la líder democristiana –canciller en funciones– decía preferir otros comicios a gobernar en minoría, después del fallido intento de coalición tripartita entre conservadores, liberales y verdes, que el pasado domingo fue dinamitada por el líder liberal, Christian Lindner.
Alemania se veía abocada a la inestabilidad, pues el líder socialdemócrata, Martin Schulz, había anunciado en la noche electoral del 24 de septiembre que el SPD pasaba a la oposición, que no reeditaría una Grosse Koalition con los conservadores. No parecía haber alternativa.
Esta semana ha sido de torbellino político, pero ahora que concluye, una cosa ha quedado clara: la líder democristiana, debilitada tras cosechar una pírrica victoria electoral, y erosionada de nuevo por el fracaso de su intento de coalición, ha recuperado vigor con el cambio de enfoque del SPD. Ayer en el congreso regional de su partido, la democristiana CDU, en Kühlungsborn, en el land de Mecklemburgo-Antepomerania, dijo que se precisa un gobierno más allá del actual en funciones, que sólo puede despachar asuntos ordinarios, pues “Europa necesita una Alemania fuerte”.
Los observadores empiezan a dar por viable otra Grosse Koalition, como la que gobernó Alemania en el primer y tercer ejecutivos de Merkel (2005-2009 y 2013-2017). En el congreso regional de ayer, Angela Merkel dijo que las conversaciones con el SPD deben hacerse “sobre la base del respeto mutuo” y de la búsqueda de consenso. Sobre la anterior legislatura aseguró: “Juntos hemos gobernado bien”. Con todo, la forja de un posible acuerdo podría durar semanas.
En principio, el primer contacto oficial está previsto para el próximo jueves, cuando el presidente federal, Frank-Walter Steinmeier, recibirá a Merkel, Schulz y Horst Seehofer, líder de la socialcristiana CSU, el partido hermano de la CDU, es decir, el combinado de una gran coalición. Steinmeier dijo el mismo lunes, después de la espantada de los liberales, que su objetivo es evitar elecciones anticipadas.
Muy a su pesar, Martin Schulz se ha avenido a entablar negociaciones, presionado por Steinmeier, por un sector de su propio partido, y por “nuestros amigos europeos”, según admitió el viernes en rueda de prensa. Ayer fluían en medios alemanes declaraciones de dirigentes socialdemócratas proclives al pacto con Merkel. “Alemania necesita urgentemente un gobierno predecible y que dé confianza; una gran coalición es una opción, y no deberíamos descartarla”, dijo el diputado socialdemócrata hamburgués Niels Annen al diario Passauer Neue Presse. Annen insistió en que el SPD busca “lo mejor para el país”.
También influye la general convicción de que unos nuevos comicios arrojarían resultados similares a los de septiembre. Un sondeo del instituto demoscópico INSA publicado el jueves da a la CDU/CSU el 32%, al SPD el 21%, al FDP y a la ultraderechista AfD el 12% cada uno, y a los verdes y a la izquierdista Die Linke el 10% también cada uno. “Creo que sería un completo error pedir a los votantes que acudiesen de nuevo a las urnas”, dijo ayer Merkel en el congreso regional, sin técnicamente contradecirse respecto a sus declaraciones del lunes. Ese día afirmó que prefería elecciones a un gobierno en minoría, y aprovechó para reclamar responsabilidad al SPD, con lo que inició ya así el asedio.
Mientras, también ayer Alianza 90/los Verdes celebraba un congreso de delegados en Berlín, pensado en su momento para votar el acuerdo preliminar de coalición tripartito con conservadores y liberales, el que nunca vio la luz. Con todo, los ecologistas –que en esas negociaciones hicieron concesiones en migración y política energética en aras de poder formar gobierno– mantuvieron el congreso previsto, que dedicaron a analizar lo sucedido.
Su presidente, Cem Özdemir, aseguró ante 850 delegados que el partido está preparado para “asumir responsabilidades” por Alemania, “independientemente de lo que venga, gran coalición, gobierno en minoría o nuevas elecciones”. No obstante, la cúpula cree que finalmente habrá una Grosse Koalition. En una entrevista en el canal político Phoenix, Özdemir añadió que, si eso ocurre, su partido irá a la oposición. “¿Por qué deberíamos entrar en una alianza en la que ya está todo el sitio ocupado?”, se preguntó retóricamente el líder ecologista. En
CONGRESO DE LOS ECOLOGISTAS
Los verdes asumen que si hay ‘Grosse Koalition’, ellos estarán en la oposición
DEBATE SOCIALDEMÓCRATA En el SPD crecen las voces a favor de un pacto con Merkel para dar estabilidad al país
EMPIEZA OTRA FASE
Con las nuevas negociaciones, la forja de un posible acuerdo podría durar semanas
efecto, el combinado de CDU/CSU y SPD sumaría en el Bundestag una cómoda mayoría absoluta de 399 escaños (246 de la CDU/CSU y 153 del SPD) sobre un total de 709. Ayer Merkel no hizo ninguna alusión a los ecologistas, con quienes ha negociado durante cuatro semanas.